Los científicos abrirán el recipiente con las muestras durante una transmisión en vivo de la NASA, donde serán mostradas al mundo.

El domingo pasado, la NASA logró traer por primera vez las muestras masivas de un asteroide a la Tierra, se trata de Bennu, una roca espacial que fue alcanzada por una sonda que se posó sobre ella y extrajo material para posteriormente ser estudiado por científicos.

A través de una transmisión en vivo, la NASA emitió los momentos en que la cápsula con las muestras aterrizó y fue alcanzada por los expertos, que la movilizaron cuidadosamente y extrajeron de allí el recipiente con los restos del asteroide, pero no pudimos verlos.

Y es que los 250 gramos de roca y polvo del asteroide Bennu fueron trasladadas inmediatamente al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, donde se almacenaron y desde donde pronto serán distribuidas en partes a científicos de todo el mundo.

De hecho, en Houston precisamente la agencia espacial construyó una “sala limpia” espacialmente para las muestras de Bennu, que incluye los elementos necesarios para que los restos se mantengan intactos y no se vean intervenidos por las condiciones de la Tierra antes de ser analizados.

¿Podremos ver las muestras del asteroide Bennu?

Sí. La NASA presentará las muestras al mundo a inicios de octubre. Allí los científicos terminarán de desmontarlas en una transmisión en vivo y estas podrán ser vistas a penas salgan de su recipiente.

El importante evento tendrá lugar el próximo 11 de octubre a las 11:00 AM Eastern Time (ET), que en Chile serán las 12:00 PM.

Cabe recordar que estas muestras son consideradas “masivas” por ser una cantidad contundente en comparación con otras muestras menores que se obtuvieron en el pasado. Si bien en teoría deberían ser 250g, los científicos no lo sabrán con certeza hasta que destapen el recipiente.

Bennu contiene moléculas que se remontan a la formación del Sistema Solar hace 4.500 millones de años y que podría arrojar luz sobre preguntas que han intrigado a la humanidad durante siglos, como el origen de la vida y de nuestro propio vecindario cósmico.