Científicos de Buenos Aires buscan editar los genomas de este pez emblemático para el pescador deportivo, con el fin de mejorar su tasa de crecimiento.

Los investigadores Juan Ignacio Fernandino y Andrés Alonso del Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH – Conicet La Plata – UNSAM) recibieron un subsidio de los PICT Start Up del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina para avanzar con el proyecto titulado “Mejoramiento del crecimiento en el pejerrey utilizando edición y monitoreo genómico”.

Se trata de un trabajo con el que intentan modificar genéticamente al pejerrey para mejorar sus condiciones para la producción acuícola. Indagando sobre los PICT Start Up, conocimos que son proyectos otorgados por la ANPCyT y el FONCYT, y buscan transformar conocimientos en competencias tecnológicas aplicables al mercado.

El resumen del proyecto seleccionado señala que la edición y monitoreo genómico son las herramientas más novedosas para mejorar la producción acuícola en el mediano plazo.

En el contexto actual, el país vecino cuenta con los recursos humanos de alta calidad y las características particulares de las especies autóctonas, como el pejerrey, para generar una producción en la región templada del país.

Mejorar los lotes reproductivos del pejerrey

Además de la edición de genomas, un aspecto crucial en un buen manejo acuícola es el monitoreo genómico de las líneas parentales de peces, con la finalidad de optimizar el cruzamiento, el flujo genético y la estructura de los lotes reproductivos.

Se ha observado que el entrecruzamiento entre animales con poca distancia genética, es decir, con endocría, provoca numerosos problemas en el crecimiento e inmunológicos. Hasta el momento en el país solo se han realizados cruzas seleccionando fenotipos deseables, sin la complementación con estudios genómicos, haciendo que, por ahora, no se conozcan con certeza el acervo genético de los stocks utilizados.

Es por esto que el proyecto presenta tres objetivos principales que son la edición de genomas, que, en este sentido, ya hay numerosos ejemplos de peces editados genéticamente que ya están en el mercado mundial, como tilapias, lenguado, salmón del Atlántico, carpas, besugo rojo y pez globo. El segundo objetivo es el monitoreo genómico, y, por último, el sexado genómico, mediante la técnica de PCR.

Según señalan, editando el gen de la miostatina, el regulador del crecimiento, resultarán en peces más grandes. Hasta ahora, esto se ha logrado en bagre de canal y carpa común. Ahora es el turno de modificar genéticamente al pejerrey.