El estudio sugiere que este descubrimiento puede ser un aporte a la tecnología y que podría revolucionar a los dispositivos electrónicos.

Los científicos descubrieron un material que puede recordar estímulos recientes: el dióxido de vanadio (VO ²). Se trata de un metal semiconductor que se usa principalmente en dispositivos inteligentes, interruptores, sistemas de computación aeroespacial e ingeniería neuromórfica.

El estudio, publicado en la revista Nature, señala que este nuevo descubrimiento podría revolucionar el área de producción electrónica e informática. Así mismo, señalan que ningún otro material se comporta de esta forma.

Los investigadores hicieron pruebas con dióxido de vanadio en dispositivos y concluyeron que “podrían superar a la electrónica convencional de semiconductores de óxido de metal en términos de velocidad, consumo de energía y miniaturización”, dice el paper.

Un material que puede recordar estímulos

Esta conclusión se dio a raíz de que cuando el dióxido de vanadio se calienta hasta los 68°C funciona como un aislante, pero si traspasa ese límite se convierte en un metal conductor. Esto porque sus átomos cambian abruptamente y se “organizan” en un patrón de red.

Posteriormente -y tras bajar la temperatura- el material vuelve a su estado original como aislante. Fue ahí cuando los científicos decidieron poner el enfoque en cuanto tardaba en pasar de un estado a otro, así notaron lo inesperado.

Según detalla DW, durante 3 horas, el material se transformó siguiendo patrones que llevaron a los investigadores a pensar que parecía como si estuviera recordando sus movimientos, repitiendo y anticipando otros.

“El VO ² parecía ‘recordar’ la primera transición de fase y anticipar la siguiente”, explicó para el medio el coautor Elison Matioli. “No esperábamos ver este tipo de efecto de memoria, y no tiene nada que ver con los estados electrónicos, sino con la estructura física del material. Es un descubrimiento novedoso: ningún otro material se comporta así”, agregó.

Los científicos sugieren que este descubrimiento puede ser un aporte a la tecnología. “Informamos estados estructurales de larga duración accesibles electrónicamente en dióxido de vanadio que pueden proporcionar un esquema para el almacenamiento y procesamiento de datos”, dice el estudio.