Un importante descubrimiento realizaron investigadores chilenos en dos momias encontradas en el cerro Esmeralda de Iquique en el año 1976, quienes hallaron un compuesto tóxico que se denomina Cinabrio y es utilizado para la elaboración de pigmentos.

Según la cadena inglesa BBC, estas momias corresponden a dos jóvenes incas que habrían vivido en el continente americano entre los años 1399 y 1475. Ambas habrían sido enterradas hace 600 años en un ritual sagrado.

Actualmente, las dos momias son exhibidas al público en el Museo Regional de Iquique, luciendo las túnicas y pertenencias con las que fueron sacrificadas hace seis siglos.

El hallazgo fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Tarapacá y publicado en la revista de ciencia Archaeometry. Los involucrados detallaron que, hasta la fecha, no se habían encontrado restos de Cinabrio en descubrimientos realizados en Chile.

Museo Regional de Iquique
Museo Regional de Iquique

La revista estadounidense Forbes, que también tomó el caso, especificó que este sacrificio puedo haber estado ligado a motivaciones políticas, por las cuales trajeron los cuerpos a la región árida de Chile, bajo el poder del Imperio Inca.

Bernardo Arriaza, académico de Antropología en la Universidad de Tarapacá y encargado de la investigación, indicó que otros profesionales deberán tomar mayores medidas de seguridad a causa de la presencia de esta sustancia

“Los arqueólogos necesitan estar alerta porque este compuesto contiene mercurio, siendo peligroso para la salud. Puede causar una gran cantidad de problemas para el organismo, afectando los nervios del sistema muscular, tracto gastrointestinal e incluso la muerte en caso de una exposición extensa”, indicó.

Por el momento, no se ha aclarado por qué los Incas utilizaron Cinabrio dentro de sus rituales de entierro, aunque se cree que estuvo relacionado con costumbres de los Egipcios y Romanos.