Un estudio científico determinó que los primeros cuidados maternos en una persona pueden determinar cómo será a futuro, ya que su ADN se vería modificado por consecuencia del amor que ejerce la madre en los primeros meses de vida.

La investigación, desarrollada por científicos del Instituto Salk de California (Estados Unidos), con ratones de laboratorio, determinó que las atenciones que una madre procure a su hijo pueden cambiar su ADN de forma insospechada.

“Nos enseñan que nuestro ADN es algo estable e inmutable, lo que nos hace ser lo que somos, pero en realidad es mucho más dinámico. Hay genes en nuestras células que son capaces de copiarse y moverse, lo que significa que, de alguna manera, nuestro ADN sí cambia”, afirmó Rusty Gage, profesor del Laboratorio de Genética de Salk.

De esta forma, los investigadores comenzaron analizando algunos cambios naturales en el cuidado materno entre los ratones y sus crías. Tras eso observaron la diversidad de copias de ADN del Hipocampo de sus descendientes, esta región está asociada a las emociones y la memoria.

Public Domain Pictures (CCO) Pexels
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Tras esto divisaron una correlación entre el cuidado de las madres a sus crías con el número de copias de ADN (tipos de genes) de los últimos. Los ratones con madres más amorosas tenían menos copias, es decir, menos diversidad de genes en su cerebro; mientras que los hijos de madres negligentes tenían gran número de copias, es decir, mayor diversidad de caracteres (personalidades).

Luego, para comprobar sus resultados, el equipo cambió las crías de sus respectivas madres biológicas, poniendo a los hijos de madres negligentes con pares amorosas y viceversa. Tras unas semanas descubrieron que las crías que eran hijas de madres despreocupadas, pero habían sido cuidadas por ratonas amorosas, habían reducido notablemente el número de copias en su ADN.

Como conclusión, los especialistas determinaron que el modelo de crianza es clave para determinar el ADN final de una persona.

Los investigadores sostuvieron que este experimento también podría ser aplicado en humanos, teniendo en cuenta que la generación de ADN es similar al de los roedores.

Public Domain Pictures
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“La creación de copias de ADN son activas tanto en humanos como en roedores, sin embargo son mucho más abundantes en ratones. El genoma del ratón contiene casi 3.000 elementos activos, mientras que el humano tiene solo 90-100”, indicó Gage.

Otra investigadora, Tracy Bedrosian, sostuvo que también se podría explicar genéticamente cómo cambia el comportamiento de una persona que ha crecido en un ambiente aislado o de violencia.

“Creo que estos estudios pueden realizarse en el futuro mediante el análisis de poblaciones específicas, como las personas que experimentaron el maltrato infantil”, expresó.

Cabe señalar que la investigación fue publicada en la revista científica Science y podría tener una segunda etapa con humanos.