Las imágenes se lograron gracias al Event Horizon Telescope (EHT), el mismo que fotografió por primera vez un agujero negro en 2019.

Una colaboración de científicos utilizó el radiotelescopio virtual Event Horizon Telescope (EHT), con observatorios combinados en todo el mundo, para ver las partes más internas del cuásar NRAO 530.

Los cuásares son fuentes de radiación extremadamente potentes situadas en los centros de galaxias lejanas. Sus motores centrales son agujeros negros supermasivos, que canalizan partículas aceleradas y radiación en finos chorros brillantes.

Los astrónomos intentan comprender la complicada física de estos monstruos cósmicos y se preguntan cómo se alimentan y crean los chorros y qué papel desempeñan los campos magnéticos en su formación.

El EHT ofrece una resolución angular extremadamente alta y sin precedentes, lo que permite a los astrónomos obtener imágenes de estructuras nunca vistas hasta ahora en la región central de NRAO 530, una potente fuente de rayos gamma.

¿Cómo el Event Horizon Telescope (EHT) logró captar el corazón de un cuásar?

La colaboración del EHT utiliza diferentes algoritmos de imagen para obtener información fiable sobre la estructura de un objeto a escalas finas que son opacas a longitudes de onda más largas.

Entre ellos se incluyen nuevos métodos desarrollados explícitamente para imágenes de interferometría de muy larga base (VLBI) de alta frecuencia, eht-imaging, SMILI, DMC y Themis, y el método tradicional de VLBI CLEAN.

Todos ellos se emplearon para obtener la primera imagen de la sombra del agujero negro en la galaxia activa M87 (colaboración EHT, 2019).

El EHT permite a los científicos investigar la estructura del campo magnético en las proximidades del agujero negro y la parte más interna del chorro mediante observaciones del comportamiento de la luz polarizada.

La figura muestra imágenes del cuásar NRAO 530 obtenidas por diferentes métodos en luz total y polarizada, que se presentan en un nuevo artículo publicado en Astrophysical Journal.

¿Qué muestran las imágenes?

Las imágenes revelan una característica brillante situada en el extremo sur del chorro, que los autores asocian con el núcleo VLBI en longitudes de onda milimétricas. En cuásares similares al NRAO 530 el núcleo manifiesta el lugar donde comienza el chorro en una longitud de onda determinada. El núcleo tiene una subestructura formada por dos componentes, imposible de resolver a longitudes de onda mayores.

El chorro se extiende a lo largo de la distancia que la luz cruza en unos 1,7 años en proyección sobre el plano del cielo y posee dos características con direcciones ortogonales de polarización (ángulo de posición del vector eléctrico, EVPA), paralela y perpendicular a la dirección del chorro. Los autores lo interpretaron como la indicación de una estructura helicoidal del campo magnético en el chorro.

“El rasgo más externo tiene un grado de polarización lineal particularmente alto, lo que sugiere un campo magnético muy bien ordenado”, señala en un comunicado la Dra. Svetlana Jorstad, científica titular de la Universidad de Boston (EE.UU.), que dirige el proyecto NRAO 530.

También es el objeto más distante que hemos observado hasta ahora con el EHT. La luz que vemos viajó hacia la Tierra durante 7.500 millones de años a través del Universo en expansión, pero con la potencia del EHT vemos los detalles de la estructura de la fuente a una escala tan pequeña como un solo año-luz”, añade el Dr. Maciek Wielgus, científico del Instituto Max Planck de Radioastronomía de Bonn (Alemania), codirector del proyecto.