"Que la sonda haya tocado el sol supone un momento culmen para la ciencia solar y una proeza extraordinaria", indicó en un comunicado el administrador asociado a la junta de la misión científica de la NASA, Thomas Zurbuchen.

La NASA (en español la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio), logró “tocar” el Sol con la sonda solar Parker, según dio a conocer el organismo este martes.

El hito ocurrió luego que el 12 de agosto de 2018 la institución enviara al espacio la sonda solar Parker y finalmente este 2021 lograra llegar a su destino y completar su misión.

La nave espacial o sonda solar se adentró en las fronteras exteriores del Sol donde permaneció durante cinco horas.

Concepto artístico de Parker Solar Probe acercándose al sol
NASA | Johns Hopkins APL | Steve Gribben

Desde la NASA detallaron que la sonda entró a la corona solar, la cual está formada por las capas más tenues de la atmósfera superior del Sol y añadieron que ha tomado muestras de partículas y campos magnéticos.

“Que la sonda haya tocado el sol supone un momento culmen para la ciencia solar y una proeza extraordinaria“, indicó en un comunicado el administrador asociado a la junta de la misión científica de la NASA, Thomas Zurbuchen.

Para el científico, este logro permitirá a los investigadores conocer mejor la evolución del astro rey y sus impactos en el sistema solar y se podrá extrapolar todos los nuevos conocimientos que se obtengan a las estrellas del resto del universo.

En un video que publicó la NASA en su canal de YouTube la administración detalla que “el nuevo hito marca un gran paso para la Sonda Solar Parker y un gran salto para la ciencia solar”.

“Así como el aterrizaje en la Luna permitió a los científicos entender cómo se formó, tocar la materia de la que está hecho el Sol ayudará a los científicos a descubrir información crítica sobre nuestra estrella más cercana y su influencia en el sistema solar”, agregan.

A mediados de julio, los datos recabados por la sonda solar Parker permitieron a los científicos establecer las primeras mediciones definitivas del campo eléctrico de nuestra estrella.

Un estudio publicado entonces ofreció detalles de su interacción con el viento solar, que es un flujo continuo de partículas energéticas emitidas por la corona solar y que puede afectar a las actividades en la Tierra, desde los satélites hasta las telecomunicaciones.