Hasta las últimas horas del sábado la noticia fue la boda real inglesa del príncipe Harry con la actriz estadounidense Meghan Markle, divorciada, mulata y de madre afroamericana.

La duquesa de Sussex encarna dos temas que se han tomado la discusión pública en estos días: la nueva ola del feminismo y la defensa de los derechos plenos de la diversidad sexual.

El esplendor de su protagonismo aparece relumbrando en momentos en que una nueva ola feminista, muy resuelta y combativa, se está haciendo sentir en todo el mundo, incluyendo en nuestro Chile tan pudoroso.

Todo esto ocurre en momentos en que los gobiernos conservadores buscan anular los avances logrados en las últimas décadas.

Tanto lío, tanta lucha, tanto odio y tanto amor moviendo multitudes, sobre ese asunto del sexo o del género como prefieran llamarlo. ¿Cómo es que nos preocupa tanto y nos pone rabiosos la manera en que los de más realizan su actividad sexual?

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