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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Senado aprobó en general y por unanimidad el proyecto de ley que moderniza el Sistema Nacional de Servicios de Salud en Chile, con la finalidad de mejorar la atención a los pacientes. Se espera una discusión en particular para analizar el proyecto artículo por artículo y realizar posibles ajustes. Las propuestas incluyen fortalecer Fonasa, implementar telemedicina, modernizar Cenabast, regular dispositivos médicos y establecer incentivos a la productividad. Se espera que estos cambios beneficien a la ciudadanía con acceso más rápido a la salud, pagos oportunos de licencias médicas y ahorros en compras centralizadas.

El pasado 19 de agosto, el Senado aprobó en general, y por unanimidad, el proyecto de ley que moderniza el Sistema Nacional de Servicios de Salud, incluyendo mejoras y novedades para la atención que reciben las personas en Chile.

Si bien la iniciativa fue ampliamente respaldada, desde el Senado apuntaron que “deben introducirse una serie de cambios para ‘que esta iniciativa tenga efectos prácticos en la calidad de la atención de los pacientes‘”.

Por ello es que lo siguiente en carpeta es la discusión en particular, donde se analizará lo propuesto en el proyecto, artículo por artículo. Además, los parlamentarios y el Ejecutivo podrán presentar indicaciones al texto.

Qué propone el proyecto que moderniza el Sistema Nacional de Servicios de Salud

La modernización contempla cinco ejes ligados a Fonasa, el Instituto de Salud Pública (ISP), la Central de Abastecimiento (Cenabast), la telemedicina y más. En el detalle son los siguientes:

1.- Fortalecimiento de Fonasa: según explica el Ministerio de Salud, esta mejora busca que la institución tome el control de las licencias médicas, en lo que se refiere a otorgarlas, calcularlas y pagarlas. Además, contempla la implementación de un segundo prestador automático GES y la optimización de recursos mediante compras centralizadas.

2.- Creación del Servicio Nacional de Salud Digital: esta nueva institucionalidad propone la implementación de telemedicina para que especialistas de Santiago atiendan a pacientes de cualquier parte de Chile “eliminando las barreras geográficas y garantizando cobertura 24/7 con profesionales especializados”, detallan del Minsal.

3.- Modernización de Cenabast: el Senado explicó que este eje “formaliza por ley, el rol de adquirir medicamentos a bajos costos”, además propone facultarla para adjudicar múltiples licitaciones de suministro y “dar anticipos a proveedores internacionales para hacer eficiente la importación”.

4.- Regulación de dispositivos médicos: pretenden actualizar los estándares para más de 10 mil tipos de dispositivos, alineándolos con lo establecido por la OMS, “posicionando a Chile a la vanguardia regional”.

5.- Incentivos a la productividad: se establecerán incentivos para gestores y trabajadores. En el primer caso, el Senado indica que se facultará a Fonasa para firmar un acuerdo de gestión con los servicios de salud para otorgarles más financiamiento para equipamiento en aquellos “más productivos”. En tanto, para funcionarios se propone un rediseño de los incentivos variables en las remuneraciones.

¿Cómo benefician a la ciudadanía?

Desde el Minsal aseguran que el proyecto de ley que moderniza el Sistema Nacional de Servicios de Salud trae “beneficios inmediatos” para los chilenos, quienes tendrán “acceso a una sola ventanilla para trámites de salud en Fonasa”. A esto se suma una baja “significativa” en los tiempos de espera; acceso digital a la salud, que sea equitativo para zonas rurales y remotas; pagos más oportunos de licencias médicas.

A la vez, afirman que también beneficiará al sistema, de la mano de ahorro fiscal en las compras centralizadas y un mejor abastecimiento de medicamentos y dispositivos médicos.

Cabe destacar que de ser aprobada por el Congreso, entraría en vigencia de forma escalonada. El Servicio Nacional de Salud Digital tendrá un año para organizarse, la transferencia de licencias médicas se realizará de forma regional en 25 meses, mientras que la regulación de dispositivos médicos tendrá plazos diferenciados de 36 meses a 5 años, según el nivel de riesgo.