El legendario rapero mexicano, que se convirtió en el primer bicampeón internacional de la Batalla de los Gallos el sábado pasado en la Quinta Vergara, elogió a sus colegas más jóvenes y agradeció el apoyo incondicional de sus padres.

El sábado pasado, en la Quinta Vergara, el rapero mexicano Aczino (30) hizo historia en el freestyle hispanoparlante al convertirse en el primer bicampeón internacional de la Red Bull Batalla de los Gallos, certamen emblema de esta escena artística.

“La verdad es que me dije: ‘si pierdo, el otro año (la Final Internacional del torneo) será en México, así que ahí me la llevo”, reconoció entre risas el legendario MC tras recibir el cinturón del título (tal como dicta el rito del box) en Viña del Mar.

El cálculo era preciso: el próximo año, la Final Internacional se realizará en el país azteca que este año instaló dos de sus representantes en las semifinales: Rapder y Aczino, quien finalmente se impuso al primero.

En la instancia, Mauricio Hernández González (nombre real del autor) se enfrentó al español Skone, prácticamente un correligionario de su generación. “Somos dos señores, que le están saliendo canitas. Y llegar a la final los dos y disputarnos el campeonato… Si él hubiera ganado, lo hubiera festejado”, reconoció el intérprete, quien además adelantó que trabaja en nuevos proyectos junto el español.

Experiencia y juventud

Antes de Skone y Rapder, el rapero tuvo que medirse ante Jair Wong y P8. En los últimos tres duelos, su dominio fue absoluto: de acuerdo a las papeletas de los jueces, el cruce con Rapder fue el más difícil de sortear.

En un encuentro con medios internacionales posterior a la Batalla, al que BioBioChile tuvo acceso, el mexicano no sólo reconoció el mérito de sus duelistas, sino también el de las nuevas generaciones.

Por lo mismo destacó el desempeño de Gazir; uno de los MC más vitoreados en su paso por el anfiteatro viñamarino. “Él sabe que siempre le he reconocido, nunca le he reprochado nada, siempre arriba el Gaz”, acotó en una de sus intervenciones, donde también se refirió al cariño recibido en Chile: “Siempre lo he dicho, Chile es mi segunda casa”.

Consultado sobre su propia juventud y las primeras rimas que lo ayudaron a forjar su estilo, Aczino no vaciló: “Fue cualquiera: rimar mesa con cabeza fue como, guaau”, dijo, ante las carcajadas de sus colegas de la Batalla de los Gallos.

“La primera rima que sorprendió al público fue cuando competí con Verso Abstracto y hablé del velorio y la tumba… Esas fueron las primeras rimas donde se vio algo de lo que iba a hacer yo después: rimas fuertes, denigrantes. En cuanto al estilo, no a la persona”, aseguró.

“Cuando estaba chico (mis padres) también me decían que estudiara, que el mundo artístico no era seguro, estable, pero como vieron mi pasión y vieron que yo me enfocaba en lo artístico, sí me apoyaron… Mi papá me llevaba a mis primeros eventos. Esta vez, me llevó al aeropuerto. Gracias, papá. Si no fuera por ellos, no estaría aquí”, añadió.

(P) ¿Cómo lo haces para reinventarte en esta actividad después de un recurrido tan largo?

(R): Alimentarse de estos chicos (ríe). De Gazir, de Marithea. Cuando viene una nueva generación, a pesar que les tiramos, los admiramos… Admiramos de Gazir meter 80 referencias en 2 reglones; de Marithea sus respuestas tan concretas. Y eso nos hace reinventarnos.

(P): En la Batalla Final, frente a Skone y al público chileno, hiciste referencias al estallido social y a uno de los candidatos de la elección presidencial de los próximos días, José Antonio Kast. ¿Cómo fue ese proceso de inmiscuirte en la política local?

(R): Lo que pasa es que soy muy amigo de Kaiser, así que ya sabes: ahí es “el secreto”.

(P): ¿Cuál fue el rival más duro de vencer en este torneo?

(R): Skone. Era algo muy importante, sin ofender a los demás competidores. La batalla con Skone era muy importante porque este cabrón nunca sabes con qué te va a salir… Con otros les tiras y ellos te responden al mismo ímpetu; es más fácil jugar a eso. Pero cuando vas muy rudo y el rival te contrasta muy cabrón, es bien difícil. Y este hijo de la gran siempre nos complica todo”.