Mediante una carta publicada en una de las principales revistas de espectáculos de Argentina, Gustavo Cerati confirmó en 1997 la disolución de Soda Stereo, en esa época una de las bandas más importantes de Latinoamérica.
Si bien la separación del grupo había sido anunciada días atrás en los medios trasandinos, la versión de Cerati de los hechos aún estaba difusa.
El texto fue publicado el 9 de mayo de 1997 en las páginas del suplemento “Sí” del diario Clarín, bajo el título “Escribe Gustavo Cerati”.
“Estas líneas surgen de lo que he percibido estos días en la calle, en los fans que se me acercan, en la gente que me rodea y en mi propia experiencia personal”, comenzaba el texto.
“Comparto la tristeza que genera en muchos la noticia de nuestra disolución. Yo mismo estoy sumergido en ese estado porque pocas cosas han sido tan importantes y gratificantes en mi vida como Soda Stereo”, dijo.
Luego, la carta no hace omisión de los problemas internos que afectaron la convivencia del trío en su última etapa, principalmente gatillados entre Cerati y Charly Alberti:
“Cualquiera sabe que es virtualmente imposible llevar adelante un grupo sin cierto nivel de conflicto. Es un frágil equilibrio en la pugna de ideas que muy pocos consiguen conservar por espacio de quince años y hacer de ello una cadena de hechos artísticos relevantes para la gente, como nosotros orgullosamente hicimos”.
“Pero, últimamente, diferentes desentendimientos personales y musicales fueron creando un nudo de tensión emocional que empezó a comprometer ese equilibrio. Ahí mismo se generan excusas para no tocar, excusas para no enfrentarnos, excusas para no crear, excusas finalmente para un futuro grupal en que ya no creemos como hacíamos en el pasado”, añadió.
“Cortar por lo sano es, valga la red, hacer valer nuestra salud mental por sobre todo y, también, una muestra de respeto hacia el público que nos sigue y nos siguió todo este tiempo”, apuntó Cerati.
Después, se da tiempo para dedicarle palabras a su relación personal y familiar con Chile, el país natal de Cecilia Amenábar, quien por ese entonces era su esposa y madre de sus hijos.
“Me gustaría aclarar, además, que este estado nada tiene que ver con mis viajes frecuentes a Chile (yo estoy radicado aquí, en mi país, y es aquí donde pretendo recorrer mi futuro como lo hice siempre) ni con los esporádicos proyectos musicales que haya realizado al margen de Soda”, reveló.
“Esta decisión ha nacido del interior del grupo y desde ahí también se genera una “nueva” excusa para volver a encontrarnos por última vez: la música, que es la que mejor habla y hablará por nosotros. Un fuerte abrazo & hasta pronto”, dijo.
El recorte de la publicación fue compartido recientemente en redes sociales por el usuario FlacoStereo, reconocido fan de Soda Stereo y la obra de Cerati.
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