El viernes se estrenó en Ciudad de México Jesucristo Superestrella, la versión azteca del histórico musical estrenado por Andrew Lloyd Webber en 1971 y que esta vez cuenta con Beto Cuevas en el rol principal, como Jesús.
Tras las primeras funciones, el único extranjero del reparto se llenó de elogios. “Con la dirección de Nick Evans, la obra muestra personajes más humanos y viscerales; desde un Jesucristo que se equivoca y enoja, hasta un Judas que no es villano y una María Magdalena con tintes de feminismo”, describió el portal Milenio la semana pasada.
En diálogo con el diario Las Últimas Noticias, el ex La Ley reveló cuál fue una de las razones que lo motivaron a asumir el complejo proyecto, en medio de la grabación de su próximo disco solista.
De acuerdo a su relato, la decisión la tomó en apenas dos días tras consultarla con Estela Mora, mánager y expareja del vocalista, quien en un principio se opuso al fichaje de Cuevas para el musical.
“Lo primero que me dijo fue ‘piénsalo bien, yo que tú no lo haría porque es mucho trabajo y una gran responsabilidad"”, recordó el músico. “‘Son meses de preparación y vas a tener que dedicarte. Además, ¿qué pasa si no lo haces bien’. Eso es justamente lo que ella me tenía que decir para que yo aceptara”, dijo.
Para Cuevas, la provocación de la mánager fue el empujón definitivo: “Puso en duda mi capacidad”, comentó entre risas. “No sé si lo hizo a propósito, pero me desperté una noche sabiendo que lo quería hacer”, reconoció.
Consultada sobre por qué pensó en declinar la invitación del musical, Mora aseguró que se trató de una estrategia. “Quería que fuese su decisión. Que fuese porque quería interpretar a Jesús y no porque sería algo bueno para su carrera o porque yo como mánager le había dicho que lo hiciera”, comentó la representante, quien además reveló que la oferta original era interpretar a Pilatos.
“Yo lo conozco y cuando le sugiero que haga cosas que finalmente hace, pero que después no le gustan, me dice: ‘mirá dónde estoy metido ahora"”, acotó.
