El retorno a las salas, exhibiciones con herramientas de accesibilidad universal, charlas y talleres divergentes, marcaron la octava versión del tradicional Festival Internacional de Cine.

Cerca de 40 películas y cortometrajes de cine independiente con traducción a la lengua de señas y audio descripción, además de charlas y talleres sobre temas relacionados con la discapacidad y neurodiversidad de las personas, fueron parte de la programación que ofreció al público, la octava versión del Festival Internacional Todos Somos Diferentes.

Durante 5 días el certamen puso en circulación destacados filmes chilenos, habilitados para personas sordas y ciegas, en una iniciativa cultural inédita en el país, nutriendo la cartelera regional desde la mirada de la inclusión.

El festival es organizado y producido por Retornable, Centro Artístico Cultural de Antofagasta y presentado por Escondida | BHP a través de la Ley de Donaciones Culturales del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y cuenta con el patrocinio del Servicio Nacional de la Discapacidad-Senadis, fomentando la participación de creadores interesados en promover la naturalización de estas divergencias.

Esto, desde la plataforma que ofrece el cine independiente para cocrear una comunidad abierta e inclusiva, valor compartido con actores sociales de la región de Antofagasta.

En este contexto, Andreína Marenco, especialista en Asuntos Corporativos de Escondida | BHP, destacó el desarrollo del certamen y la importancia de su continuidad, “nos sentimos muy contentos que una vez más el Festival haya tenido buena acogida del público y sus participantes, lo que demuestra que debemos continuar impulsando espacios que promuevan temáticas de inclusión para así avanzar a una sociedad más unificada entre todos quienes la componen. Felicitamos a los ganadores de cada categoría por visibilizar temas tan relevantes como la discapacidad y la neurodiversidad”.

En este contexto, Francisca Fonseca, directora ejecutiva de Todos Somos Diferentes, explicó la importancia de trabajar de manera colaborativa con organizaciones, generando redes para ampliar el alcance del certamen.

“Este año nos reunimos con festivales de España, Perú, Colombia, Argentina para conversar de distintos temas que tenemos en común en nuestros países, como el acceso de las personas con discapacidad a las artes y a la cultura”, mencionó.

“También pudimos disfrutar de interesantes charlas y talleres impartidos por personas y organizaciones expertas que nos enseñaron más sobre cultura sorda, neurodivergencia, sistema braille, entre otros”, agregó la directora.

Festival Todos Somos Diferentes
Festival Todos Somos Diferentes

Premiación

Este año el jurado tuvo la difícil misión de elegir los cortometrajes ganadores, todas y todos ellos, son referentes y profesionales ligados a la neurodiversidad y discapacidad desde distintos ámbitos.

El jurado para la categoría Organizaciones de y para la discapacidad y establecimientos educacionales, estuvo compuesto por: Rommy Espinoza, fonoaudióloga, especialista en Tea, Olga Durán, activista y voluntaria Ong Cuenta Conmigo y Ximena Arancibia, directora Regional Senadis.

En esta categoría, las menciones honrosas recayeron en los cortometrajes: La carta de los 32 años, del director chileno Alejandro Hidalgo, y #28, Comunidades sordas floreciendo, del Laboratorio de lo invisible de México. Mientras que el primer lugar se lo adjudicó el cortometraje Sanchos, de la directora antofagastina Leticia Orellana.

Para la Categoría Nacional, los jurados fueron Vera Muñoz, de la organización Crea, Diego Ramos, terapeuta ocupacional y experto en sexualidad, junto a Maquito Matisen, realizador audiovisual y asesor en herramientas de accesibilidad. Ellos eligieron entre los directores en competencia a las siguientes menciones honrosas: La vida en píxeles, del director Gabriel Joo, y Audismo de Joseph Pomenta. El primer lugar en esta categoría se lo adjudicó Antonella, mi voz mis manos, de Francisco Jorquera.

La Categoría Internacional, en esta octava versión, congregó a destacados profesionales de las artes visuales relacionados con los ámbitos de la discapacidad y neurodivergencia, ellos son: Antonio Gil Aparicio, director de Secindi, Festival de Cine Inclusivo y Discapacidad de Mérida, España, Sebastián Díaz, director del festival We Cam Fest de Colombia y Anna Castel, artista escénica, co-fundadora de Otro Cuerpo Teatro e Investigación.

Las menciones honrosas en esta categoría fueron otorgadas a los cortometrajes: SilencioVozRuido del director peruano Gonzalo Lugón y Dancing with Rosa del director español Robert Muñoz. El primer lugar se lo adjudicó Bulit escucha a la naturaleza, de los españoles Mikel Urmeneta y Juanjo Elordi.

Premios

La competencia internacional, que ya cuenta con una reconocida trayectoria en el medio audiovisual, otorga premios en dólares a los primeros lugares de las tres categorías en competencia. Así, el mejor cortometraje Internacional se adjudicó USD 1.000 (cerca de 800 mil pesos chilenos), el primer lugar de la categoría nacional, USD 800 (650 mil pesos chilenos), y el mejor cortometraje de Organizaciones de y para personas con discapacidad e Instituciones educacionales, USD 500 (400 mil pesos chilenos).

Premio del público

Como cada año, el público de Todos Somos Diferentes también eligió su cortometraje favorito mediante la votación online, premio que este año recayó en el cortometraje, Legado, producido en la comuna de Tocopilla por la Agrupación Amigos de la Inclusión, quienes se llevarán un premio en metálico de USD 500, junto al tradicional trofeo que otorga el certamen, diseño del escultor local Aldo Salgado.

Con la ceremonia de clausura y premiación, el certamen concluyó la octava versión, invitando a toda la comunidad a participar del Festival Internacional de Cine Todos Somos Diferentes 2023 el próximo año.