A través de un comunicado público, el movimiento Fuerza Cultural dio a conocer su declinación a conformarse, por el momento, como un partido político pues, entre otras cosas, creen que ninguno puede “formarse sanamente en apenas 7 meses”.
El proyecto Fuerza Cultural nació en noviembre del año 2019 y busca poner a la cultura en el centro de las políticas públicas. Si bien el 16 de septiembre del 2020 se conformaron como un “Partido en Formación”, hoy el movimiento dice no sentirse lo suficientemente listo para enfrentar las exigencias propias de la inscripción en la consolidación de un partido político.
Tras una consulta abierta a todas las personas que participan en su agrupación, decidieron postergar su objetivo de inscribirse como partido político, para enfocarse en participar activamente en el proceso constitucional.
A continuación puedes leer el detalle del comunicado que dio a conocer la organización.
“El 28 de noviembre de 2019, en medio de una gran efervescencia, con gran parte de Chile volcado en las calles exigiendo cambios profundos y luego de 2 días de intenso debate y reflexión en el marco de un Cabildo Cultural en Matucana 100, se anunció la Formación de Fuerza Cultural, una inédita iniciativa que intenta formar el primer Partido de la Cultura en Chile.
Así, con el convencimiento de que es posible, necesario y que era el momento de hacerlo, comenzó el llamado abierto a ser parte del proceso de formación de Fuerza Cultural. La iniciativa fue tomando forma gracias a personas que se fueron sumando desde los más diversos orígenes territoriales, sociales y culturales.
A pesar de saber que el objetivo es complejo y de largo plazo, hemos actuado motivados por participar activamente en el proceso constitucional y aportar para que los Derechos Culturales se incorporaran como derechos fundamentales en la Nueva Constitución y sean un pilar fundamental del nuevo Chile que comienza a soñarse.
¡Y avanzamos! Luego de varios meses de intentos y rechazos ante el Servel, el 16 de septiembre del 2020 pasamos finalmente a ser “Partido en Formación”. Este hito nos planteó el enorme desafío de lograr que miles de personas se afiliaran a Fuerza Cultural y conseguir los mínimos que establece la ley en un plazo de 7 meses.
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Parecía un objetivo difícil pero alcanzable, pero en realidad no lo ha sido. Por un lado, el contexto político, social y sanitario no ha sido el adecuado. La ciudadanía, con justa razón, está cansada de la política partidaria y prefiere esperar a que aflore un renovado modelo político en la Nueva Constitución. Así mismo, las prioridades cotidianas están en otros ámbitos, muy lejanas a la formación de un nuevo partido. Nos ha tocado además enfrentar la totalidad de este proceso en Estado de Emergencia, impidiendo el fundamental trabajo en los territorios y actividades presenciales.
Por otro lado, en la propia orgánica interna de Fuerza Cultural, a pesar del grupo humano amplio y diverso que ha ido formando, no estamos lo suficientemente listos para enfrentar las exigencias propias de la inscripción y consolidación de un partido político. Menos aún en un plazo tan corto e inflexible. Una institución tan relevante como un partido político no puede formarse sanamente en apenas 7 meses sin forzar los procesos. Ninguno de los partidos que se han intentado formar post 18 de octubre lo han logrado, impidiéndose la anhelada renovación del escenario político.
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Por todo lo anterior, y habiendo hecho una consulta abierta a todas las personas que participan en Fuerza Cultural, hemos decidido con mucha convicción y humildad, postergar nuestro objetivo de inscribirnos como Partido Político. Esto no significa que estamos rindiéndonos, por el contrario, volcaremos toda nuestra energía en apoyar a candidaturas con un fuerte compromiso en el ámbito de la cultura, participaremos activamente en el proceso de elaboración de la Nueva Constitución, nos fortalecernos como movimiento político-cultural aprovechando el enorme aprendizaje de estos meses y, eventualmente, volveremos a convocar la formación de un partido cuando las condiciones internas y externas sean más adecuadas.
Agradecemos entonces a las más de 800 personas que han confiado y aportado en este proceso y les invitamos a seguir adelante, con convicción, y con la certeza de que nuestra idea es posible. La Cultura tiene mucho que aportar en los grandes cambios que anhelamos y estamos aquí preparándonos para el Chile que viene.
