Descubre las principales diferencias entre un software ERP y un CRM. Estas soluciones representan una gran oportunidad para optimizar tu rendimiento.

Dado el avance de las tecnologías, las empresas necesitan integrar soluciones digitales para elevar su rendimiento y productividad. Para lograrlo, se puede optar por la implementación de un software ERP y un CRM. Dos soluciones que, pese a compartir algunas funciones, se centran en tareas completamente diferentes.

Al respecto, un estudio de Madurez Digital de Ernst & Young detalla que el 30% de las organizaciones en Latinoamérica declara que se encuentra en fase de crecimiento y de aprovechar nuevas oportunidades. Pues bien, tanto un ERP como CRM, representan dos alternativas para cumplir estos propósitos.

Software ERP y CRM: ¿Cuál elegir?

En la actualidad, donde el manejo de datos es clave para el crecimiento empresarial, es vital contar con herramientas como un ERP y un CRM que te ayuden a tomar decisiones informadas.

En términos simples, un ERP o Sistema de Planificación de Recursos Empresariales, es un sistema de software que te ayuda a operar tu negocio por completo, ya que cuenta con diversos módulos que potencian la automatización de tareas y la productividad de procesos en áreas como finanzas, cadena de suministro, recursos humanos, manufactura, entre otras.

Por otro lado, un sistema CRM o Gestión de Relaciones con el Cliente es un software con un enfoque más específico: analizar y administrar todas las interacciones con tus clientes, para conocer sus necesidades, y anticiparlas y mejorar la relación con ellos para aumentar las ventas y, por tanto, la rentabilidad del negocio. Enormemente útil para departamentos de marketing, ventas y servicio al cliente.

4 diferencias claves entre un software ERP y un sistema CRM

Se debe considerar que funciones como el acceso a múltiples datos, la integración con otras soluciones empresariales y la capacidad de elevar tu productividad son similares entre ambas, pero ¿qué hay de sus diferencias?

1. Objetivos

Estas herramientas fijan su objetivo en aspectos muy diferentes. El ERP trabaja para que los procesos internos de las diversas áreas de la empresa funcionen de mejor manera, optimizando las decisiones y gestión de los recursos.

Por su parte, un CRM busca generar relaciones e interacciones de calidad con los clientes para ganarse su confianza y tengan mayor disposición a comprar tus productos y servicios.

2. Alcance de los datos

Un sistema ERP gestiona innumerables datos de múltiples procesos y áreas, como información financiera, de producción, nivel de inventario, etc.

Los de un CRM son mucho más específicos, almacenando datos de contactos, su historial de compras y preferencias, por mencionar algunos.

3. Usuarios

Un software ERP puede utilizarse en todos los departamentos de tu negocio, ya que procesa información de interés general. Esto significa que finanzas, contabilidad, administración o logística consiguen acceder a esta solución desde diversos módulos e interfaces.

Por su parte, la vista de un sistema CRM suele ser similar para los diversos usuarios que lo operan, dado que absorbe información que resulta de utilidad para departamentos como ventas, marketing o servicio al cliente.

4. Funciones

Para muchos la principal interrogante es ¿qué puedes hacer con estas soluciones? Con un sistema ERP se consigue gestionar tu inventario, realizar pedidos, generar informes financieros y planificar tu producción.

En tanto, un equipo comercial puede ocupar un CRM para realizar marketing por correo electrónico, almacenar información de tus clientes, medir la satisfacción de tus consumidores y hacer seguimiento de tus campañas.