Que esta obra de teatro de calle se haya presentado en una explanada interior de una edificación urbana hace resaltar lo íntimo de las historias que cuenta.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Una opción que no reduce la intervención de otros recursos de este formato: también están presentes el intenso compromiso corporal, música amplificada, simbología elocuente y la palabra en dosis controlada.

En medio de un océano de estímulos sensoriales, director, actrices y actores jóvenes buscan que el susurro, la mirada y el gesto delicado transmitan sentimientos y sensaciones internas frente al desarraigo.

Un día salí, foto de Camilo Rodríguez (c)
Un día salí, foto de Camilo Rodríguez (c)

Son tres relatos que convocan a sentir de cerca lo que produce la pérdida del hogar personal o comunitario, del imaginario colectivo y la memoria, ese remezón interior que cuesta que emerja si se vive más de una vez.

“Un día salí” alude a una migrante que recién llega a Chile, a la anciana que sufre la especulación inmobiliaria y al instante en que un exiliado político en Francia se ve sobrepasado.

Ignacio Achurra, también director de la cia. La Patriótica Interesante y presidente del Sidarte, está al frente de este montaje que protagoniza el curso de egreso 2018 de la Escuela de Teatro de la UFT.

Un día salí, foto de Camilo Rodríguez (c)
Un día salí, foto de Camilo Rodríguez (c)

Dinámica y fragmentos

La propuesta se inicia desde el ingreso del espectador a la explanada: una instalación plástica voluminosa y de apariencia indefinida, más lecturas y respuestas corales, preanuncian lo que se avecina.

Luego, se presenciará un espectáculo que se desarrolla sobre la plataforma instalada en el amplio escenario circular que construyen las 80 butacas dispuestas para el público.

A espaldas de éste se mueve lo que puede ser un mundo paralelo que incide en la obra y que acentúa el carácter invasivo del entorno urbano en el teatro de calle.

Allí se instala la banda musical que transitará desde el rock al tango y cuyos decibeles se propagan con gran volumen, sin que lleguen a molestar.

A este recurso sonoro, que envuelve por completo la obra, se agrega lo que el espectador verá de reojo, de frente o intuirá a sus espaldas: el caminar, trote o carrera del elenco hacia donde cambian de vestuario.

Lo valioso radica en que esta marea incesante se complementa con el relato, un exterior que acentúa la agresividad de momentos de la narración o lo contrasta cuando sangra el alma de un personaje.

En esta travesía en fragmentos por la memoria menudean situaciones de impacto, cuando el ser humano es agredido en su dignidad y por la atractiva y sugerente resolución artística y colectiva de la escena.

Entre otros, el arribo a Chile de una migrante, víctima de la sospecha policial, la revisión médica y el vértigo de las maletas, el recordar el hogar de ancianos de la mujer que retorna o el tango que evoca la lejanía parisina.

Un trabajo con punto de vista y gran dinámica de Ignacio Achurra (“La epopeya de Juan Crespo”, “Kadogo, niño soldado”) que energiza las aristas íntimas del ser humano ante situaciones límites en un ambiente donde lo exterior asume protagonismo.

Una propuesta que estimula la memoria, que deja rincones racionales en la neblina y que llega al área sensible del espectador con el empuje de un elenco joven que se compromete con su destino.

Un día salí
Dirección: Ignacio Achurra
Sala UFT (Explanada: no olvide abrigarse).
Universidac Finis Terrae
Pedro de Valdivia 1509, Providencia
Jueves a sábado 21.30 horas; domingo 21.00 horas.
Reservar en: http://teatrofinisterrae.cl/revisa-la-cartelera/item/un-dia-sali-egreso-escuela-de-teatro-finis-terrae
Entrada aporte voluntario. Hasta 16 de diciembre.