Los mayores productores de papel higiénico y servilletas en nuestro país se repartieron el mercado y fijaron los precios durante una década, en un nuevo caso de corrupción que ha indignado a los consumidores.
El caso compromete a las empresas CMPC Tissue y SCA Chile, que controlan el 90% del mercado del papel higiénico, denunciadas por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) “por sostener durante más de 10 años un cartel de reparto de mercado y fijación de precios en el negocio de productos de papel”.
Según la FNE, ambas empresas -que tienen ventas anuales de unos 400 millones de dólares- “celebraron y ejecutaron acuerdos que les permitieron mantener operativo este cartel a partir del año 2000 y al menos hasta diciembre de 2011″.
“Este es uno de los mayores casos de colusión detectados en el país. Su gravedad radica tanto en su extensión en el tiempo como en la masividad del mercado que afectó y la casi nula sustitución de estos productos”, añadió.
No obstante, este caso de corrupción no afectaría solamente a los chilenos, debido a que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) de Colombia también formularon cargos contra las filiales de CMPC y SCA, Drypers Andina y Productos Familia, por presuntas prácticas colusorias, según publica El Mercurio.
Se trata de la supuesta colusión de precios en pañales y papeles tissue que involucra a cinco empresas, de las cuales tres decideron acogerse a la delación compensada y colaborar con la investigación, que podría terminar con multas cercanas a los 21 millones de dólares.
Gracias a la colaboración, se descubrió que la colusión dataría de 1998 en el caso de los papeles tissue, mientras que en el caso de los pañales, la investigación apunta a un acuerdo en los precios entre 2000 y 2013.
Si bien aún no se establecen sanciones, lo cierto es que las indagatorias apuntan a Productos Familia como uno de los gestores de la colusión de los papeles tissue; mientras que en el caso de los pañales, las filiales de ambas empresas integraron el cartel con sus productos Baby Sec y pañales Pequeñín.
Este caso encendió las alarmas en la Fiscalía Nacional Económica (FNE), que finalmente logró destapar este cartel que se inició en 2000, cuando una nueva marca entró a competir en el mercado, desatando una guerra de precios que perjudicó a las empresas dominantes, CMPC -con cerca del 75% del mercado- y SCA Chile (exPISA), controlada hoy por la sueca Svenska Cellullosa Aktiebolaget.
Sin embargo, la colaboración con la justicia llevó a FNE a solicitar al TDLC que eximiera del pago de la multa a CMPC -que fue la primera empresa que se autodenunció- pero impuso una sanción de 15,5 millones de dólares a SCA.