En los últimos días, el Colegio Médico recibió bastantes críticas, luego que el senador del MAS, Alejandro Navarro, acusara al gremio de actuar como un cartel utilizando prácticas monopólicas para impedir el libre ejercicio de facultativos extranjeros.

Ello se sumó a la polémica que causó en redes sociales la columna de opinión del médico Alberto Larraín, publicada en el sitio de BioBioChile, en la que acusa al Colegio Médico de parecer un reducto que “busca perpetuar cierto estatus social y de privilegios, donde la Salud es vista como un bien de consumo y no un derecho”.

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Para ejemplificar su opinión, el facultativo citó que a través de un correo electrónico fue invitado por el gremio a participar de un concurso en el que sorteaba automóvil BMW entre los afiliados. Situación que, a su juicio, demuestra que la agrupación “continúa abismalmente desvinculada con la realidad”.

Larraín llamó al presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, a dejar de avergonzar públicamente al gremio y asumir que sus postulados no son compartidos por todos, quienes estudiaron medicina para ayudar a los demás.

La opinión fue respaldada por la presidenta del Colegio Médico Santiago, Izkia Siches, quien instó al gremio a efectuar un autoanálisis y cumplir con el rol social de los médicos en medio de una crisis en salud pública.

Desde el Colegio Médico evitaron referirse al tema antes de una reunión de la directiva el próximo jueves, un día antes de su consejo nacional.