Un elefante mató a su guía y huyó a la jungla con los tres turistas que cargaba en su lomo en el noreste de Tailandia, informó este miércoles la policía.

Los tres turistas chinos, una pareja y su hijo, “están ahora a salvo”, declaró el coronel Thawatchau Thepboon, responsable de la policía en la provincia de Chiang Mai.

El funcionario agregó que el guardián del paquidermo no conocía bien al animal.

Un canal de televisión local mostró en sus imágenes a los aterrorizados turistas, todavía montados sobre el elefante, que era atraído hacia el campamento por otros adiestradores.

Cada día, numerosos turistas acuden a campamentos especializados en ofrecer paseos en elefantes, pese a las críticas de los ambientalistas, que denuncian los malos tratos que ejercen algunos cuidadores.

“Los elefantes trabajan todos los días, todos los meses, 365 días sobre 365″, explicó a la AFP Edwin Wiek, miembro de la asociación Wildlife friends of Thailand.

“Si tu tuvieras que hacer lo mismo, también estarías estresado. Pasa lo mismo con los elefantes. En un momento se vuelven locos y nadie puede controlarlos”, explicó el ambientalista.

En junio, un elefante mató a una persona e hirió a otra en un restaurante ubicado en la playa de Rayong.

En Tailandia, el elefante es un símbolo patrio y actualmente hay unos 4.000 ejemplares domesticados y unos 2.500 en libertad, según la ONG Traffick.