Fíjese usted en los grandes temas noticiosos de esta semana: Guerra mundial casi inminente… Crisis económica mundial, y, la más importante de todas, los científicos afirman que el universo en que vivimos parece ir inexorablemente hacia su muerte.

Por supuesto, la muerte del universo que conocemos es algo que no debiera darnos tanto susto. De hecho, al parecer, faltarían algo así como 5 mil millones de años para que eso ocurra.

Pero, aunque no nos produzca miedo, saber aquello sí nos ofrece una perspectiva para mirar en torno nuestro. La perspectiva de saber que todo lo que hoy nos parece importante, o, incluso, sagrado… todo, finalmente irá a parar en lo que el poeta Georges Brassens llamó: “la fosa común del tiempo”.

Tomar conciencia de eso, a algunos los llevará a cobijarse en las promesas de alguna religión. A otros no. Pero creo que nadie será indiferente al hecho real de que no tenemos tiempo para seguir despilfarrando este minúsculo instante que es el presente, sólo por seguir las llamadas de las grandes sociedades anónimas, de los políticos a sueldo, y de los avisos de la tele.

Escucha la crónica completa de Ruperto Concha a continuación: