Una jueza canadiense fue designada el lunes para encabezar una comisión independiente encargada de investigar la manera en que la ONU gestionó los casos de presuntas agresiones sexuales a niños por soldados franceses y africanos en República Centroafricana (RCA).

La comisión será presidida por Marie Deschamps, ex jueza de la Corte Suprema de Canadá, y estará también integrada por Hassan Jallow (Gambia), fiscal del Tribunal internacional para Ruanda, y Yasmin Sook, directora de la Fundación de derechos Humanos de Sudáfrica.

Deschamps remitió en abril a su gobierno un informes sobre agresiones sexuales en las fuerzas armadas canadienses.

Según el vocero de la ONU Stéphane Dujarric, estos expertos “trabajarán de manera independiente” y tendrán libre acceso a documentos y personal de Naciones Unidas.

Las personas que “acepten testimoniar serán protegidas” de eventuales “represalias”, subrayó.

La comisión comenzará a operar en julio y espera entregar sus conclusiones en un plazo de seis semanas.

Su misión consistirá en examinar “la respuesta de la ONU a las acusaciones de explotación y de abusos sexuales por fuerzas militares extranjeras no colocadas bajo el comando de la ONU y evaluar la validez de los procedimientos vigentes” para este tipo de casos.

Naciones Unidas fue fuertemente criticada por su lentitud para responder a denuncias sobre muy graves violaciones a los derechos humanos cometidas en RCA sobre niños entre diciembre de 2013 y junio de 2014 por, entre otros, 14 soldados franceses que son también investigados por la justicia de su país.

También es acusada de haber sancionado a un funcionario que tuvo la iniciativa de informar y alertar a las autoridades francesas al respecto.

Los niños, de entre 8 y 13 años de edad, habrían sido violados igualmente por soldados de Chad y de Guinea Ecuatorial.

También hay cascos azules denunciados por un informe interno de la ONU por haber canjeado teléfonos móviles o dinero por favores sexuales de centenares de mujeres en Haití y en Liberia.