Gendarmería se vio obligada a negociar con un grupo mapuche que se tomó el gimnasio de la cárcel de Temuco, tras visitar al machi Celestino Córdoba, condenado por la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay.

Luego que se autorizara la realización del We Tripantu, año nuevo mapuche, un grupo de más de 150 personas entre hombres, mujeres y niños ingresaron a la cárcel de la capital de La Araucanía, en donde participaron de la actividad junto al machi Celestino Córdova, condenado a 18 años de presidio por la muerte de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay.

Una vez terminado el tiempo autorizado por Gendarmería, un grupo cercano a las 70 personas se negó a dejar el recinto, exigiendo que la institución carcelaria trasladara al machi hasta la cárcel de Angol para continuar allá la celebración del We Tripantu. Así lo explicó Alfredo Painemil, lonco de la comunidad Lleupeco Wuenteche.

Desde la institución se activó un protocolo de seguridad interno con unidades antimotines, sin embargo, estos no actuaron debido porque se optó por el diálogo.

El director de Gendarmería en La Araucanía, Luis López, dijo que Córdova no fue autorizado para viajar a Angol por no cumplir con los requisitos.

Por su parte, David Diocares, dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), indicó que hubo una desprolijidad en el procedimiento y culpó al alcaide, Álvaro Ribera, de no haber tenido un manejo adecuado en la situación de emergencia.

Después de 5 horas de ocupación de la cárcel, los más de 50 comuneros se retiraron de forma voluntaria, sin que nadie fuera detenido ni denunciado a la justicia.