El canciller Héctor Timerman dijo el martes que Argentina es blanco de operaciones de inteligencia vinculadas al conflicto de Medio Oriente, en vísperas de una marcha opositora multitudinaria en repudio a la muerte de un fiscal que investigaba un atentado antisemita.

“El pueblo argentino no puede tolerar ser el teatro de operaciones de inteligencia de hechos que le son completamente ajenos a sus costumbres y a su condición de tierra de redención para millones de perseguidos por su etnia, religión o política”, dijo Timerman en un mensaje televisado al leer sendas cartas enviadas a los gobiernos de Estados Unidos e Israel.

La movilización fue convocada para este miércoles por sectores judiciales enfrentados al gobierno y los principales candidatos presidenciales de la oposición a las elecciones de octubre. La marcha se realiza a un mes de que apareciera el cuerpo sin vida del fiscal Alberto Nisman, con un disparo en la cabeza en su apartamento.

Nisman acusó a Irán de haber perpetrado en 1994 el atentado contra la mutual judeo-argentina AMIA con saldo de 85 muertos y 300 heridos, y cuatro días antes de su misteriosa muerte había denunciado a la presidenta Cristina Fernández por proteger a los ex gobernantes iraníes imputados, entre ellos el ex mandatario Ali Rafsanjani.

Timerman manifestó que Argentina se ha convertido en blanco “de otros estados en sus intereses geopolíticos y de una campaña de propaganda abierta o encubierta. Mi país rechaza tales actos”.

En la carta enviada al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, el canciller dijo que “la Argentina lamenta que su gobierno no haya aceptado nuestro pedido de que la causa AMIA sea incluida en las negociación con Irán. Hoy vuelvo a solicitarle que sea incluida”.

Estados Unidos, acompañado por otras cinco potencias occidentales, mantiene conversaciones para evitar que Irán desarrolle armas nucleares.

Argentina firmó en 2013 un acuerdo con Irán para llevar a los ex gobernantes sospechosos ante una comisión investigadora internacional, ante la parálisis de dos décadas en la causa AMIA, pero el fiscal Nisman y los líderes de la numerosa colectividad judía se opusieron en forma enérgica.

Nisman y los líderes de la comunidad judía consideraron que Teherán no es confiable en este tipo de acuerdos.

El 14 de enero pasado Nisman acusó a Fernández de encubrir a los funcionarios iraníes a cambio de recibir petróleo, aunque el crudo de Teherán es inutilizable en las refinerías argentinas.

“Argentina no tiene ningún interés estratégico en Medio Oriente”, afirmó Timerman.

Nisman también dijo en su acusación a Fernández que Argentina pidió levantar los pedidos de captura internacional de los iraníes, pero Interpol lo desmintió al afirmar que sólo un juez puede hacer semejante solicitud.