El investigador de la ONU encargado de Corea del Norte destacó el martes “los progresos” realizados por este país en materia de derechos humanos, unos meses después que Naciones Unidas juzgara catastrófico el balance de Pyongyang en ese terreno.
“Hubo más progresos en tres meses que en los diez últimos años en materia de apertura y de preparación de los norcoreanos para salir de su caparazón”, declaró Marzuki Darusman, relator especial de Naciones Unidas sobre Corea del Norte, un día después de manteneruna inhabitual reunión con el embajador de Pyongyang en la ONU.
Esta declaración tiene lugar, sin embargo, en la víspera de que Darusman presente un informe en el que llama a juzgar a Corea del Norte por crímenes de guerra.
Este documento está basado en las conclusiones de una comisión de investigación de las Naciones Unidas, que en febrero pasado publicó un informe incendiario en el que acusa a Pyongyang de abusos y violaciones sistemáticas de los derechos humanos en los campos de detención, mencionando torturas, asesinatos, violaciones y situaciones de esclavitud.
“Estamos al comienzo de un proceso”, dijo Darusman tras su reunión con el embajador norcoreano Kim Song, la primera en diez años entre ambos diplomáticos, que tuvo lugar el lunes en los locales de la ONU en Nueva York.
Kim dijo a su vez el lunes a la AFP que el encuentro apuntaba a entablar discusiones sobre la “futura cooperación en materia de derechos humanos”.