A raíz del revuelo que generaron en la clase política las declaraciones del embajador chileno en Uruguay por la presunta responsabilidad de la “derecha empresarial” en atentados terroristas, desde el bloque oficialista reaccionaron con disparidad frente a esta polémica.

En el marco de la presentación de los candidatos para liderar la Juventud del Partido Por la Democracia, el presidente de la colectividad, Jaime Quintana, pidió moderación al abogado Eduardo Contreras a raíz de sus palabras publicadas por el periódico uruguayo La Diaria.

Esto a pesar que hace algunos meses, el propio Quintana también había apuntado a otro tipo de responsabilidades como ex agentes de la dictadura que también podrían estar detrás de la colocación de artefactos.

Sin embargo, el senador planteó que esa tesis quedó completamente descartada debido a la investigación que lleva adelante el Ministerio Público por los bombazos y donde tres personas se encuentran formalizadas.

En todo caso, Quintana respaldó la gestión del embajador del PC y descartó que deba salir de su cargo, como piden desde la Alianza.

Por su parte el timonel de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, expresó su molestia por los dichos del embajador y aunque no pidió su renuncia, sí apuntó a que la Cancillería adopte las medidas correspondientes.

“Entenderan todos los embajadores q estan para representar el interes nacional y no para andar dando entrevistas con opiniones personales? [sic]“, señaló a través de su cuenta en Twitter.