Tensa se mantienen las relaciones de los médicos generales con el Departamento de Salud Municipal de Osorno, luego que se aprobara la asignación de un bono que quedó supeditado al cumplimiento de metas, situación que molestó al gremio que acusa desincentivos para la llegada de nuevos profesionales del sector.

El debate se genera debido a que los profesionales esperaban la aprobación del Concejo Municipal de un incremento a los 158 mil pesos que se suman a sus remuneraciones como incentivo por el desempeño en la salud primaria, asumiendo que mas allá de una bonificación, ello se traduciría en un aspecto esencial para que otros médicos vean en Osorno una plaza de interés y disminuir la brecha que demuestran con el déficit mensual en la atención de 13 jornadas desglosadas en 44 horas.

Sin embargo, a la hora de presentar la propuesta la jefa subrogante del Departamento de Salud, Paola Oyarzún, junto con cuantificar en 74 millones de pesos anuales el costo para las arcas municipales el aumento de 158 mil a 350 mil pesos el bono de incentivo, esgrimió que para que sea efectivo los médicos debían cumplir dos metas correspondientes a la evaluación del pie diabético, aprovechando el control cardiovascular del paciente por espacio de 30 minutos y la medición de riesgo de insuficiencia renal crónica.

Así mismo, señaló que la razones de focalizar las exigencias en estas patologías se debe al preocupante aumento de pacientes diabéticos amputados, donde la provincia cuenta con un número cercano a los 300 casos.

A esto se suma el incremento de personas con insuficiencia renal crónica, donde la red no da abasto para su atención considerando que hay 260 de ellos que se dializan y deben trasladarse a otras zonas como Puerto Varas a cumplir sus chequeos, lo que según la directiva, se originó en un mal control.

Para la presidenta de la Asociación de médicos y Odontólogos de Osorno (Asomed), Alejandra Toro, el debate se desvirtuó ya que el pago de un bono de incentivo es secundario cuando se analiza sobre cómo los profesionales ven Osorno para una plaza laboral de interés.

La molestia por esta situación se expresó en pancartas levantadas en el pleno del concejo municipal y el anuncio de reuniones urgentes para debatir las futuras acciones a realizar por los integrantes de Asomed, donde las movilizaciones aparecen como una probabilidad cierta a lo que califican como una política errónea a la hora de motivar a más profesionales médicos para reforzar la deficitaria situación que muestra Osorno.