Después de una reunión que dirigentes universitarios y secundarios sostuvieron este miércoles con la Intendencia, respecto a la marcha convocada por los jóvenes para mañana jueves, a las 11 horas, la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman, calificó como un “símbolo tremendo” el hecho que la manifestación sea autorizada a que se realice por la Alameda, pase nuevamente frente a la Moneda y el ministerio de Educación.

“Desde 2012 que los estudiantes no marchan por frente La Moneda, por el ministerio de Educación. Si bien pueden parecer superficialidades, es un símbolo tremendo para la ciudadanía que demanda sus derechos frente a la institucionalidad y en ese sentido nos parece positivo. Es una oportunidad que hace mucho tiempo no teníamos, hoy de cara a una reforma que se está construyendo. Se hace mucho más evidente esa oportunidad, y por supuesto que esperamos aprovecharla y llenar esas calles y sea más claro el mensaje”, manifestó Aburman, al término de la reunión, que se prolongó por más una hora y media.

En la cita estuvieron presentes el Intendente Claudio Orrego, las alcaldesas de Santiago, Carolina Tohá y de Providencia, Josefa Errázuriz y los dirigentes estudiantiles secundarios y universitarios, y de organizaciones sociales.

La marcha empezará en la Plaza Italia, seguirá por la Alameda, doblará en San Ignacio y culminará en el Parque Almagro con acto artístico cultural.

Naschla Aburman, expresó que entre los estudiantes y las organizaciones, existe “una profunda disposición a que la marcha salga bien, de manera positiva, que sea ante todo convocante, diversa en sus participantes y la invitación está hecha”.

“Entendamos todos, especialmente los estudiantes, que en este momento más que nunca tenemos que estar presentes con una reforma que se está haciendo, que se está haciendo sin nosotros. Tenemos que ser capaces de expresar nuevamente nuestras demandas, exigir el derecho a la educación. Queremos que la marcha sea positiva, alegre y por sobre todas las cosas pacífica“, dijo la presidenta de la FEUC.

Respecto a cuántas personas esperan convocar en la manifestación, Aburman respondió que “muchas”.

“No tenemos un número que estamos esperando porque queremos llenar una ficha de cuántos vinieron. Este es un termómetro de cómo se siente la ciudadanía respecto a la reforma educacional en el contexto en que estamos hoy, esperamos que llegue mucha gente, repito”, manifestó la dirigenta universitaria.

Respecto a desórdenes que pudieran registrarse, la presidenta de la FEUC dijo que “nosotros como convocantes y organizadores no podemos tener control de las cosas que pasen; no sabemos si van a haber o no los desórdenes, solamente podemos suponer en cuanto a la experiencia que hemos tenido. Nosotros hacemos un llamado no sólo en las distintas instancias en que hemos estado participando esta semana (…) en las redes sociales hemos hecho un llamado activo y público a que esta marcha sea pacífica, positiva y convocante. Hay cosas que no están a nuestro alcance, por supuesto, y eso se entiende por ambas partes, por las autoridades y por las distintas organizaciones”, dijo Aburman.

En tanto, el nuevo vocero de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones), Ricardo Paredes, manifestó que la marcha obedece a que “hoy día hay una reforma en la que secundarios y universitarios no estamos incidiendo y es necesario que nosotros también demos nuestra opinión, y sobre todo, que sea tomada en cuenta”.

Paredes sostuvo que la marcha se realiza en demanda “al fin del copago, del fin al lucro y el fin a la selección, aspectos que creemos que son preponderantes para avanzar en una educación de calidad y al servicio de las mayorías. Por otro lado, también apoyamos la reforma tributaria del gobierno porque está dirigida al servicio de un financiamiento para la educación pública”.

Por su parte, el intendente Claudio Orrego dijo que “queremos proteger el derecho de la manifestación pacífica en Chile, y para esto tenemos que organizar bien estas marchas, definir bien recorridos, clarificar las responsabilidades de cada cual y tenemos que tener un discurso único: de condena categórica al uso de la violencia. No podemos confundir el derecho sagrado a manifestarse libremente con el derecho a destruir la ciudad que nos pertenece a todos y perjudicar y agredir a personas que disfrutan de la ciudad”.

El Intendente agregó que “después de la marcha habrá una reunión de evaluación en que participarán todas las partes, y posteriormente a hacer un trabajo más permanente de cómo se puede compatibilizar de mejor manera el derecho de los que quieren manifestarse, independiente de su pensamiento, y también el derecho de los ciudadanos a vivir en paz en la ciudad. Ambos derechos tienen que ser compatibles”, manifestó Orrego.