Un estudio realizado por la Universidad de California en Los Angeles descubrió que las niñas que eran llamadas “gordas” durante su desarrollo tenían mayor probabilidad de volverse obesas en la juventud.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores pesaron a varias chicas cuando tenían 10 años y luego cuando tenían 19, además de preguntarles si alguien las había tildado de “gordas” y de ser así, qué personas fueron.

De este modo, determinaron que las probabilidades de que las pequeñas sufrieran de obesidad en la juventud aumentaban cuando eran tildadas con el apelativo señalado.

Asimismo, establecieron que la probabilidad de tener sobrepeso excesivo incrementaba a medida que más personas las llamaban así.

“No hay razón para decir la palabra ‘gorda’, incluso si estás tratando de mejorar la salud” de la niña, señaló A. Janet Tomiyama, una de las autoras del sondeo a The Huffington Post. Ella explicó que tratar de “gorda” a una menor puede ser contraproducente.

De las 2.379 niñas que participaron del estudio, el 58% dijo que eran catalogadas como “muy gordas” por quienes las rodeaban, incluyendo padres, profesores, hermanos y amigos.

Para su informe, Tomiyama eliminó estadísticamente los efectos del peso en la niñez, los ingresos, la raza y la edad en que comenzaron la pubertad con el fin de aislar el impacto de los comentarios hirientes.

El estudio, publicado en la nueva edición de la revista científica JAMA Pediatrics, hace eco de otras investigaciones que han mostrado cómo las personas responden al estrés comiendo más de la cuenta.

“Cualquiera puede hacer un simple experimento mental. Si alguien te hace sentir mal, ¿qué haces? ¿te motiva?”, preguntó Tomiyama y agregó: “Sólo hay que ponerse en los zapatos de una niña de 10 años” a la que se le dijo que estaba muy gorda.

Las cosas que sí puedes decirle a tu hijo

Con respecto a qué se puede hacer para advertirle a los hijos que deben llevar una vida sana sin recalcarles que están “pasados de peso”, el doctor estadounidense Larry Cheskin dice que lo más importante es ser un modelo saludable.

“No tiene sentido tratar de hablar con sus hijos para que se comporten como un santo, si estás haciendo exactamente lo opuesto”, dijo Cheskin, quien fundó el Centro de Control de Peso Johns Hopkins.

Él señaló que es importante ser un modelo para los hijos. Además, aconseja que es importante hacer hincapié en lo que es “sano”, “nutritivo” y lo que es “bueno para la salud”, en lugar de decir “no te ves bien” o “estás gordo”.

“Trata de ser lo más positivo posible en la reorientación de un niño a comer mejor”, explicó.

En cuanto al ejercicio, aconsejó a hablar de “lo bien que se siente estar físicamente activo y en buena forma física”, y decir cosas como: “Eres tan hábil. Eres tan fuerte. Te estás volviendo más fuerte. Te estás poniendo más en forma”.