La actividad nocturna de Arica comienza a normalizarse este viernes, luego de que se registrara el terremoto de magnitud 8,2 el pasado martes, y la posterior réplica de 7,6 grados el miércoles.

Recordemos que ambos movimientos telúricos de consideración obligaron a realizar evacuaciones masivas en las regiones de Arica y Parinacota, y en Tarapacá, por el riesgo de eventuales tsunamis que los sismos pudiesen generar.

Pese a que la zona ha seguido siendo azotada por réplicas de 3 y 4 grados, este viernes disminuyó la cantidad de personas que prefirieron pasar la noche en los cerros como medida preventiva.

Aún así, aún hay familias en sectores de la comuna que decidieron instalar carpas en zonas altas durante esta jornada y la madrugada del sábado, según constató Radio Bío Bío.

En tanto, mayor cantidad de pubs y bares cercanos al borde costero volvieron a abrir sus puertas este viernes durante la noche, registrando moderada asistencia de público.