Una bomba incendiaria de fabricación casera estalló el lunes por la mañana en un tribunal de Corinto, a 80 kilómetros al sur de Atenas, causando un incendio y daños materiales, según una fuente policial.

Los expertos de la policía examinaron una caja metálica en la que se encontraba el artefacto, que fue colocado frente a la oficina del juez de instrucción situada en la planta baja del edificio. Esta resultó dañada.

En Grecia se producen a menudo atentados contra objetivos políticos, diplomáticos, servicios públicos, bancos y empresas extranjeras, generalmente sin víctimas. La policía los atribuye a grupos extremistas.