Carabineros inició un plan de trabajo y fiscalización en el inicio de la primera quincena de las vacaciones de verano, cuando se estima que más de un millón y medio de personas saldrán desde la capital a diversos puntos del país.

Unos 800 mil veraneantes viajarán en bus y otros 700 mil en cerca de 250 mil vehículos, según estimaciones de la policía.

Para ello se distribuyeron a lo largo de las rutas del país 637 equipos de alcotest y 332 radares para el control de velocidad, a fin de reducir las cifras de enero de 2013, cuando se registraron 6.247 accidentes de tránsito con 118 fallecidos.

La conducción bajo los efectos del alcohol y no estar atentos las condiciones de la ruta se transformaron en las principales causas de dichos incidentes.

En ese sentido, el general Ricardo Solar de la zona Metropolitana de Carabineros explicó que pese al trabajo de control, existen elementos que dificultan estos operativos, como algunas aplicaciones para teléfonos celulares al estilo de Waze que alertan de la presencia policial.

Carabineros reiteró que pese a los planes de control se debe contar con la responsabilidad de los conductores en torno a mantener la velocidad recomendada, programar el viaje con tiempo, descansar lo suficiente y revisar las condiciones técnicas de los vehículos.