Se acabó la tregua de la concejal de Renovación Nacional Erika Beltrán en el ejercicio municipal de Hualpén, ya que si bien adoptó desde un principio una posición constructiva, el “mal trato” del esposo de la alcaldesa, revirtió su actitud. Esto llevó a que la edil ingresara una denuncia a la Contraloría.

Las distintas acusaciones de funcionarios municipales afectados por un trato defectuoso de Marco Jara, jefe en el departamento de educación y esposo de la alcaldesa Fabiola Lagos, llevaron a Erika Beltrán, concejal RN, a pedirle a la jefa comunal manejar con cautela la situación.

Sin embargo, en respuesta, Jara increpó a la concejal ante la denuncia que ésta hiciera a puerta cerrada con la alcaldesa.

Así Beltrán corroboró que el trato intimidante se repetía con ella y los funcionarios. En esa línea lo denunció por oficina de partes, con una carta al concejo que entregó al presidente de la Comisión de Educación Luis Chamorro.

Una copia de la denuncia también llegó a Contraloría, porque le niegan información y más aún la alcaldesa la rechazó al momento de cumplir una cita agendada que pidió la concejal por conducto regular.

Acusaciones de Beltrán que pudieran ser parte del próximo concejo municipal, concejal que había mantenido una posición de cautela, sin rechazos a la administración Riverista a priori, y que incluso había traído costo político con su mismo partido, Renovación Nacional. Tregua que termina en el conflictivo municipio de Hualpén.