La Superintendencia del Medio Ambiente resolvió que la planta termoeléctrica Bocamina II de Endesa en Coronel, se expone a la clausura o a una multa de hasta 5 mil millones de pesos por graves faltas e incluso, delitos ambientales.

El organismo fiscalizador, tras un proceso sancionatorio, confirmó que el funcionamiento de la optimización del complejo ha funcionado todo este tiempo sin Resolución de Calificación Ambiental.

Además, la Superintendencia infiere que Endesa estaría incurriendo en el delito de desacato al no haber cumplido con una sentencia de la Corte Suprema dictada el año pasado y que ordenaba a la empresa someter la optimización a un Estudio de Impacto Ambiental.