Un libro que rescata una mirada aguda, profunda, con una selección de las 2.000 fotos –negativos y positivos- estereoscópicas sobre soporte de vidrio fueron tomadas por este arquitecto notable y prolífico, fundador del grupo de los 10, que murió a los 30 años (1918) dejando un importante archivo de fotografico en manos de su familia.
Torso desnudo
Su fotografía es diversa y aborda muchos temas que van desde 1906 a 1918. Va desde fotografías “periodísticas”, que rescatan el registro, el momento preciso, pasando por fotos de arquitectura para llegar a una notable serie de fotos cotidianas –de su familia- que permite adentrarse en la vida doméstica de la aristocracia de principios de sXX.
No pasan inadvertidas las fotos de desnudos –los primeros realizados por un chileno en Chile, aparentemente-, llamando la atención que los primeros son masculinos. Pero tomadas con el espíritu de un adolescente travieso, en un paseo veraniego al campo… muy a la “chilena”.
También destaca la mirada crítica y ácida de Bertrand (que también está presente en sus “Apuntes hechos en mi viaje al Viejo Mundo”, de los que se incluyen algunos pasajes), incluyendo a nanas en los bordes de las fotos. O a su padre. Todos ellos puestos de forma tal que, al pasar los negativos a positivos, quedan fuera, “desaparecen”.
Familia de J. Bertrand alrededor de 1918
Tal vez la mejor síntesis de su fotografía fue la hecha, en una carta, por el más grande fotógrafo chileno:
“Las fotos son realmente muy buenas, algunas excelentes. Muy interesantes. El momento captado. La realidad.” Sergio Larraín. 2001
El libro, publicado en el 2004, tiene una muy buena edición e impresión, en la que se privilegiaron la calidad y el tamaño de las fotografías, en un documento muy importante para amantes de la fotografía como para quienes quieran saber más, en especial del Chile de esos años (por ejemplo viendo las fotos de la “gira presidencial” del presidente Montt a Valdivia, o de la fábrica de azúcar de Penco), o para quienes quieran disfrutar de algunas imágenes realmente hermosas..
El libro no se encuentra en venta y se puede obtener en los concursos que hace Radio Bío Bío en el programa de trasnoche.
Terremoto de Valparaíso de 1906
Julio Bertrand Vidal (Iquique 1888- Santiago1918)
Fue hijo de Alejandro Bertrand, un ingeniero que hizo importantes levantamientos de las ciudades Valparaíso y Santiago, perito en Chile en la demarcación de límites con Argentina, y delegado fiscal de las salitreras e inspector fiscal de la propaganda salitrera en Europa.
Estudió en el Instituto Nacional de Santiago y en l´École Spéciale d´Architecture de París, donde se titula con honores.
De regreso en Chile trabaja con Emile Jecquier (Arquitecto de la Estación Mapocho y de la casa central de la Universidad Católica, entre otras), para luego desarrollar una serie de obras que le dan un rápido prestigio. Entre ellas destaca el Palacio Bruna (terminado luego de su muerte por su socio Pedro Prado, Premio Nacional de Literatura), que luego sería la embajada de Estados Unidos de Norteamérica y actual sede de la Cámara de Comercio, y que está declarado Monumento Nacional. Además realizó muchas viviendas, de las que sobreviven el cité al costado de la entrada al Parque Quina Normal y, malamente, otras en avenida Matucana.
En forma paralela, a iniciativa de él y con el apoyo de Pedro Prado, funda el grupo de los Diez, el principal referente cultural de principios del sXX, el el que participaron además Juan Francisco González (pintor), Manuel Magallanes Moure (escritor y pintor), Julio Ortíz deZárate (pintor), Augusto d’Halmar (escritor, primer Premio Nacional de Literatura), Alfonso Leng (músico) y Alberto Ried (escritor y escultor), entre otros.
