El portero de la Universidad de Chile, Johnny Herrera, reaccionó muy ofuscado tras la suspensión del encuentro con la Universidad Católica, debido a un proyectil que cayó desde la galería y golpeó en la cabeza al volante cruzado Fernando Meneses.

“Es increíble el manejo de Osses. Sólo nos ha perjudicado. Me han tirado 20 mil piedras, muchos proyectiles y ahora porque cae un rollo este tipo termina el partido”, indicó el meta azul al canal oficial de la transmisión del pleito CDF, quien estaba muy molesto por la decisión tomada por el árbitro Enrique Osses.

El guardameta antes de salir de la cancha se sacó la polera y al ser escoltado por una persona del cuerpo técnico de la “U” sentenció que “Se tiene que jugar de nuevo, es insólito”.

Finalmente tras la presión que hicieron los jugadores de la Universidad de Chile al volver al campo de juego, el partido de suspendió definitivamente y se reanudará el día lunes a las 12:00 horas SIN PÚBLICO.