El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull) firmó este domingo su cuarta victoria consecutiva en el Gran Premio de Corea de Fórmula 1, por delante de los dos Lotus del finlandés Kimi Räikkönen y el francés Romain Grosjean, y acaricia su cuarto título mundial.

Vettel, que salió en ‘pole position’ en el circuito de Yeongam, dominó la carrera de principio a fin, a pesar de dos neutralizaciones, que redujeron su ventaja sobre sus rivales.

Con este triunfo, el octavo de la temporada y el cuarto seguido después de Bélgica, Italia y Singapur, el alemán amplía su liderato del mundial con 77 puntos de ventaja sobre Fernando Alonso (Ferrari), sexto este domingo.

El alemán está ahora aún mejor posicionado para sumar su cuarto título mundial consecutivo, lo que podría lograr en el próximo GP de Japón, el 13 de octubre, con dos condiciones: ganar la carrera y que Alonso quede como mucho noveno.

“Estoy muy feliz, y el equipo ha vuelto a trabajar muy bien. Hemos hecho dos paradas estupendas”, se felicitó Vettel, añadiendo que “Kimi y Romain han sido muy competitivos”, y “han manejado los neumáticos mejor que nosotros”.

El tricampeón del mundo en título (2010, 2011, 2012) superó en la línea de meta por 4 segundos y 224 milésimas a Raikkonen, que desbanca al británico Lewis Hamilton (Mercedes) de la tercera plaza de la clasificación del Mundial.

Al preguntársele en rueda de prensa si está pensando en ganar el título mundial en la siguiente carrera, el piloto de Red Bull respondió: “francamente, intento no hacerlo”.

“Las cosas se nos presentan muy bien, pero aún hay muchos puntos que ganar”, a falta de cinco carreras para el final.

“Aunque el título se está acercando”, dijo.

“Fernando (Alonso) tiene opciones, así que tenemos que mantener nuestro mejor nivel”, explicó.

La gran sorpresa del día fue el cuarto puesto del alemán Nico Hülkenberg (Sauber), que salió de la cuarta línea de la parrilla de largada, y demostró su enorme potencial.

En quinto lugar terminó el británico Lewis Hamilton (Mercedes), después de resistir los numerosos intentos de adelantamiento de Alonso.

Los mexicanos Sergio Pérez (McLaren) y Esteban Gutiérrez (Sauber) fueron respectivamente décimo y undécimo, y el venezolano Pastor Maldonado decimotercero.

La primera de las dos neutralizaciones de este domingo se produjo entre las vueltas 32 y 37, a causa de un reventón espectacular del neumático delantero derecho del McLaren de Sergio Pérez. Según Pirelli, se debió a un bloqueo de las ruedas en el frenado.

El neumático reventó en plena recta, saltando en pedazos en dirección de los coches que lo seguían, pero no provocó ningún accidente. El coche de seguridad salió rápido y los comisarios de carrera limpiaron la pista.

Sin embargo, en la vuelta 38 se produjo un incendio en el Red Bull de Mark Webber. El piloto australiano se detuvo al momento y salió de su monoplaza.

En el momento en que Raikkonen adelantaba a Grosjean apareció en la pista un 4×4, justo delante de Vettel y de los dos Lotus, para ir al lugar del incendio. El coche de seguridad salió inmediatamente después, para neutralizar la carrera, reanudada en la vuelta 41.

Vettel retomó la marcha a partir de ese momento, sumando cuatro mejores vueltas consecutivas con las que frustró las ambiciones de sus rivales.

“Mi monoplaza iba muy bien, pero cada vez que salió el coche de seguridad, perdí tiempo, justo cuando se perfilaba una bonita pelea delante de nosotros”, con Vettel, explicó tras la carrera Grosjean, que parece cada vez más cerca de un triunfo. “Cometí un pequeño error, y Kimi me adelantó”.

El finlandés, campeón del mundo en 2007, reconoció la superioridad del alemán declarando que “aunque hubiera estado justo detrás de Sebastian, no habría podido hacerlo mucho mejor”.

Para Vettel, de 26 años, es el tercer triunfo seguido en el circuito de Yeongam, donde reina desde 2011