El símbolo de la “independencia eterna” de Tayikistán, una secuoya de 50 años, se secó apenas cinco meses después de haber sido plantado en la capital por el presidente, constató un periodista de la AFP.

Dos secuoyas, coníferas oriundas de California, fueron plantadas en marzo pasado por el presidente Emomali Rajmon, acompañado de varios embajadores, frente al ministerio de Relaciones Exteriores.

Los árboles habían sido plantados a 10 metros de distancia, uno al sur del edificio y el otro al norte.

Sin embargo, cinco meses después, el árbol del sur, el que había plantado el presidente, se secó, al parecer debido al fuerte calor del mes de julio.

Por el momento las autoridades no anunciaron qué piensan hacer con el árbol.

Taykistán, país que perteneció a la ex Unión Soviética, es independientes desde 1991. Emomali Rajmon lo preside desde el año 1992.

En 2004, un precedente símbolo de la “vida eterna” de Tayikistán, una construcción metálica de 23 metros de altura, fue destruida en Dusambé por una ráfaga de viento justo antes de su inauguración.