“No es tolerable que surjan nuevos Iraks”, afirmó el lunes el canciller brasileño Antonio Patriota en un homenaje a su compatriota Sergio Vieira de Mello, ex representante especial de la ONU en ese país y fallecido hace 10 años en un atentado en Bagdad.

Sin mencionar ni una vez directamente a Estados Unidos, Patriota criticó la intervención militar en Irak en 2003 e hizo una encendida defensa del multilateralismo defendido por Vieira de Mello y de la necesidad de “no demonizar al otro”, por ejemplo en el conflicto entre Israel y los palestinos o en relación a Irán.

“Antes del surgimiento del mundo multipolar, (Vieira de Mello) ya era multipolar. Nunca incurrió en la tendencia de ser norte-atlántico-centrista, o de creer más en lo que se lee en la prensa estadounidense, inglesa, europea. Siempre cultivó una variedad de fuentes para informarse, para tener la adecuada comprensión de un problema; es un aspecto de su universalismo”, dijo el canciller brasileño.

Diez años atrás, el 19 de agosto de 2003, un terrorista suicida detonó un camión cargado de explosivos cerca del Hotel Canal, en Bagdad, que albergaba las oficinas de la ONU, dejando 22 muertos, entre ellos Vieira de Mello, y 200 heridos.

“La primera obligación debe ser no empeorar, no desestabilizar más la situación”, afirmó Patriota, quien recordó que cuando comenzó la intervención militar en Irak en 2003, el país tenía unos 360.000 refugiados y desplazados internos y en 2007 eran 2,3 millones.

“Son números que aterrorizan, sin hablar de las más de 100.000 víctimas civiles directas e indirectas de la intervención militar, según estimaciones modestas”, afirmó el ministro ante unas 300 personas reunidas para homenajear a Vieira de Mello, incluida la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.

“La comunidad internacional precisa encontrar formas de ser operacional para evitar grandes tragedias. No es tolerable que surjan nuevas Ruandas, nuevos Srebrenicas, nuevos Iraks”, sostuvo el ministro.

“Sergio fue un gran defensor de los valores y misiones de la ONU. Su muerte fue una gran pérdida para la Organización, pero su legado ha inspirado a muchas personas a trabajar en asuntos humanitarios”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un mensaje de video pregrabado.