El incendio de la cárcel de San Miguel, que provocó la muerte de 81 internos el 8 de diciembre del 2010, se habría generado en aproximadamente 6 minutos de acuerdo a un informe realizado por la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica, DICTUC, junto con la Universidad escocesa de Edinburgo.

Este informe se contrapone a la prueba presentada por el Ministerio Público, que establece que el incendio habría tenido un margen de 40 minutos desde el inicio de las llamas, entre las 5 y las 5:10 de la mañana, en el cuarto piso de la torre cinco del penal.

En el contexto de la audiencia de preparación de juicio oral por este caso, el abogado defensor Público Cristián Sleman, que representa al alcaide Segundo Sanzana, uno de los 8 imputados, apunta a que el tribunal tomará en cuenta datos científicos antes que declaraciones, a su juicio, contradictorias.

Con lo anterior, la postura de las defensas es que las políticas públicas históricas en torno a Gendarmería, que en lo particular de este penal, presentaba un hacinamiento del 190% de los internos, hacían imposible evitar la tragedia.

Sin embargo este informe vendría a ser efectivamente contradictorio de acuerdo a Carlos Quezada, abogado querellante que representa a 9 familias de los fallecidos en el incendio, ya que existen diversos testimonios, desde bomberos hasta testigos directos del hecho, además de peritajes presentados a lo largo de esta audiencia en el undécimo juzgado de garantía, que a juicio del defensor apuntan en una dirección completamente distinta.

Esta audiencia de preparación de juicio oral, de acuerdo a los intervinientes, debiera durar como máximo hasta mañana viernes, y el juicio oral, donde declararán 200 personas en calidad de testigos, además del embajador de Chile en Estados Unidos y ex ministro de Justicia, Felipe Bulnes, debiera iniciar en 60 días más.