El defensor de Universidad Católica, Cristián Álvarez, asume que no será un rival fácil San Marcos de Arica en el vital juego del domingo, donde los franjeados necesitan golear para soñar con el título.

“Tenemos que ir a ganar ese partido. Va a ser difícil, nos enfrentamos a un equipo que defenderá su honor” , señaló el jugador franjeado durante su comparecencia ante los medios de comunicación en San Carlos de Apoquindo.

El capitán de los cruzados asume que el juego del domingo ante el descendido elenco nortino “no va a ser fácil. Ellos se despedirán en su cancha y con su gente. Tomamos esto con el mayor respeto posible” .

Al ser consultado sobre la mochila de responsabilidad que pueden cargar los universitarios al necesitar una diferencia mayor a tres goles para soñar con el campeonato, Álvarez apuntó que “la presión la tenemos hace muchos partidos atrás. Desde la 10 fecha estamos peleando varios”.