El ex jefe de la Comisión de árbitros de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Mario Sánchez, presentó una querella por injurias y calumnias contra los réferis Cristián Basso, Juan Donaire y Sergio Erices, luego de las acusaciones de los mismos dentro de la investigación por el caso “Club de póquer”, que terminó con la destitución del ex juez FIFA desde el ente rector del fútbol chileno.

“Quiero limpiar mi imagen, ensuciada injustamente por tres personas que hablaron de corrupción y nunca probaron nada. Atacaron mi honorabilidad, mi honra y mi prestigio de 30 años y eso afectó a mi familia, a mi madre y a mis hijas”, destacó Sánchez en entrevista con diario El Mercurio.

Además, el ex árbitro en el Mundial de Fútbol de Francia 1998 aseguró no estar arrepentido por participar en el club, ya que “nunca pensamos que lo usarían de la manera que lo usaron. No sólo jugábamos los árbitros que se conocen: había otro grupo que jugaba en otras casas, en los viajes, en las concentraciones. Cuando estábamos de pretemporada, hacíamos campeonatos de póquer, dominó y brisca, pero nunca hubo corrupción, arreglos ni designaciones arbitrales mezcladas con el juego”.

Sánchez fue removido de su cargo en noviembre de 2012, luego de que la ANFP decidiera despedirlo a él y suspender a otros cuatro árbitros por su participación en el bullado “Club de póquer” el que finalmente fue absuelto de las acusaciones de corrupción y arreglo de partidos que se dijo en un principio.