Con un show marcado por sus grandes éxitos y el homenaje que rindió al fallecido integrante de Shamanes, logró marcar el peak de sintonía y demostrar que continua siendo un referente para la canción popular.

Fue parte de la noche con mayor convocatoria del Festival y consiguió volver a cantar para más de cincuenta mil personas. Un show que tuvo el característico feeling entre el artista y su público, que coreó aquella melancolía romántica que permanece inoxidable con el paso del tiempo; después de 34 años de trayectoria.

“Que es lindo Dichato”, lanzó antes de interpretar ‘Con una lágrima en la garganta’, para continuar con ‘Un ramito de violetas’ y ‘María Teresa y Danilo’. Así, convertido en un emblema y superando las restricciones físicas -acarreadas por sus problemas de salud- logró sacar adelante un show especial, marcado por sus clásicos de siempre como ‘Una lágrima y un recuerdo’, ‘Yo tengo un motivo’ y otras más actuales como ‘Acorralado’, escrita por Daniel Guerrero de La Sociedad.

‘Ole, ole ole ole, Zalo, Zalo’, aclamó la concurrencia antes que el cantante diera paso al sensible homenaje para MC Browen, el líder del grupo Shamanes que falleció hace unos días. En ese instante, invitó al escenario a todos los integrantes del grupo dancehall para que interpretaran ‘Lejos de ti’ (con imágenes de Browen en pantallas) y la canción que alguna vez grabaron con Zalo, la también homenajeada ‘Mi Prisionera’.

Zalo Reyes (61), afirmado en su bastón sobre el escenario, era el capo de la canción popular -kitsch o ‘cebolla’- que se fundía con las nuevas generaciones, saliendo para miles de telespectadores y siendo ovacionado por una multitud que terminó emocionándolo hasta las lágrimas en Viva Dichato.

“Era un mar de gente que cantaba mis canciones, y el final fue muy lindo con los jóvenes. Es bueno saber que nuestros hijos son románticos. Me voy feliz, aplaudido y cantado; me llevo el rating de la gente. En Chile lo más grande que hay, es lejos, el Festival de Dichato”, declaró el artista luego de abandonar el escenario.