Fuertes discrepancias existen entre diputados chilenos sobre el manejo del Gobierno del conflicto producido a raíz de la detención de tres conscriptos bolivianos que ingresaron ilegalmente a territorio nacional. Además, la guerra de declaraciones entre Bolivia y Chile es interpretada de formas distintas por los parlamentarios.
El diputado PPD Jorge Tarud calificó de impropias de su cargo las palabras del vicepresidente boliviano Alvaro García Linera, quien calificó de “troglodita” la actitud del Gobierno chileno en el caso.
Tarud, quien integra la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, dijo que las declaraciones de García Linera se inscriben en una campaña para crear el ambiente que les permita desconocer el tratado de límites firmado en 1904.
El parlamentario llamó al gobierno de La Paz a volver a la mesa de dialogo, respetando los marcos que establece el acuerdo anteriormente mencionado.
Una opinión diametralmente distinta tiene el diputado comunista por Iquique, Hugo Gutiérrez, quién acusó de prepotente al presidente Piñera y agregó que sus declaraciones no aportan a la integración entre ambos pueblos.
Gutierrez añadió que si el Gobierno hubiese expulsado inmediatamente a los militares bolivianos, este conflicto se habría evitado.