El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresó este viernes su temor ante el riesgo creciente de que los niños sirios contraigan enfermedades debido a la falta de agua potable por los destrozos causados en las plantas de saneamiento durante el conflicto que sacude al país desde marzo de 2011.
“La producción local de productos químicos necesarios para el saneamiento de agua prácticamente se detuvo por el conflicto lo que expone a la población al peligro del agua contaminada”, explicó Yusuf Abdel-Jelil, representante de Unicef en Siria, en un comunicado.
“Las operaciones de saneamiento del agua disminuyeron a la mitad”, y solo se trata el 35% del agua, según Unicef.
Además, “el abastecimiento de agua en algunas regiones disminuyó en un tercio desde el comienzo del conflicto, y los habitantes reciben diariamente 25 litros de agua frente a los 75 litros de hace dos años”, precisó el comunicado.
Unicef recordó que la mitad de los cerca de cuatro millones de personas afectadas por el conflicto en este país son niños y anunció que el lunes comenzará la entrega de productos destinados a sanear el agua que más de 10 millones de personas consumen en Siria, es decir, en torno a la mitad de la población.
La organización ya abasteció a 22.000 personas de agua potable y envió jabón y productos de higiene a 225.000 de las regiones afectadas por los enfrentamientos, aunque previno de que solo recibió el 20% de los 22,5 millones de dólares necesarios para este programa.