La relación afectiva entre dos mujeres y un hombre que viven juntos fue formalizada en una notaría del interior del estado de Sao Paulo, algo inédito en Brasil, a través de un documento que establece qué hacer en caso de separación y que regula su patrimonio.

La notaria que firmó el documento, Claudia Do Nascimento Domingues, declaró a la AFP que se limitó a “formalizar” lo expresado por las tres personas a través de una “escritura pública de unión poliafectiva”, para lo cual no existe ningún impedimento legal. Aclaró que el documento no abordó asuntos de herencia, porque eso está regulado por ley.

“Lo que yo hice fue formalizar lo que ellos expresaron y describir una situación que existe, no juzgar si está correcto o errado. Yo no determino ni reconozco judicialmente esa situación, porque eso lo hacen los jueces”, comentó esta abogada y notaria del municipio de Tupã, a 430 km de la ciudad de Sao Paulo.

Domingues comentó que el grupo llegó hasta ella recomendado por colegas que sabían que está realizando su tesis de doctorado sobre el derecho de familias “poliafectivas”, por lo que estaría más abierta a firmar un documento de esa naturaleza.

“Ellos tienen esa pretensión de que la unión que ya tienen constituida sea posteriormente reconocida por los tribunales, una compañía de seguros u otras instituciones, pero en Brasil, como en la mayoría de los países, los que van a decidir eso son los tribunales, la justicia”, aclaró Domingues.

“Una notaría no realiza casamientos, ni yo puedo crear una situación obligatoria para la ley. Mi trabajo es elaborar documentos que pueden usarse como prueba de una situación. Ellos tienen esa situación y querían comenzar a probar de alguna forma que así está constituida”, insistió.

El grupo, que no ha hecho declaraciones a la prensa, vive en Rio de Janeiro, según la prensa local. Firmaron el documento en marzo pasado, dijo Domingues, pero la historia comenzó a ser conocida sólo esta semana.

Para el abogado experto en derecho de Familia de la Unión de Abogados de Sao Paulo, Nelson Sussumu, no se trata de una “unión civil” entre tres personas porque eso no está contemplado en la legislación brasileña, sino sólo de un “contrato” entre personas adultas que desean reglamentar su relación entre ellas.

“No es un reconocimiento judicial, sino un asunto más bien patrimonial. Ahora tienen un acuerdo, pero si hay una separación, una muerte o un litigio, esto podría tener algún efecto. Debería ser reconocido”, señaló a la AFP.

“No existe ilegalidad en ese contrato”, aseguró el abogado, reconociendo de todas maneras que es la primera vez que se realiza algo similar en Brasil para reglamentar de esta manera una relación entre tres personas.

Sussumu reconoció sin embargo que tal vez “en 20 años más” se pueda considerar que la ley reconozca la unión civil entre más de dos personas, aunque por ahora parezca algo muy difícil, tal como ocurrió en un primer momento con las uniones homosexuales.

En mayo del año pasado el Supremo Tribunal Federal de Brasil, la máxima autoridad judicial del país, reconoció la “unión estable” de parejas del mismo sexo como una entidad familiar, aunque aún no existe una ley federal que lo permita. La decisión queda sometida al juicio de las justicias regionales.

“Tal como ocurrió ahí, quizás de acá a 20 años se pueda reconocer la unión entre más personas, porque de hecho sabemos que hay bastantes de esos casos”, señaló Sussumu a la AFP.

“Ahora hay un documento que prueba que viven como familia”, comentó de su lado la notaria. “En caso que necesiten luchar por derechos, pedir seguros o acudir a una institución (tienen ese documento), pero no sabemos qué va a pasar con eso, cómo los jueces brasileños van a tratar esas cuestiones”, aclaró.