Un total de 39 personas murieron en la explosión registrada en la madrugada del sábado en la principal refinería de Venezuela, ubicada en el noroeste del país, según un nuevo balance del gobierno.

“Hasta este momento, la cifra (es) de 39 compatriotas que están en la morgue del hospital del seguro social: 18 son efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), 15 son civiles, la mayoría familiares de los guardias, (…) y hay seis cadáveres por identificar”, informó el vicepresidente, Elías Jaua, actualizando un anterior saldo de 26 fallecidos por el accidente en la refinería de Amuay.

Jaua explicó además que otras seis personas se hallan hospitalizadas en dos centros cercanos a las instalaciones, ubicadas en la ciudad de Punto Fijo (estado Falcón), y otras nueve fueron trasladadas a un hospital en el vecino estado de Zulia.

La explosión, provocada por una fuga de gas en la zona de almacenamiento de la refinería de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), generó un incendio que si bien ya está bajo control, todavía no ha podido ser extinguido por completo.

“Vamos a continuar batallando toda la noche hasta lograr” apagar las llamas, aseguró Jaua.

Según datos preliminares, el accidente dejó además “209 casas afectadas y 11 locales comerciales” y 13 familias, cuyas casas “quedaron totalmente destruidas fueron trasladadas a la base naval de Punto Fijo”, dijo Jaua.

Este accidente es el más grave registrado en las instalaciones de PDVSA y el presidente Hugo Chávez decretó tres días de luto nacional, en plena campaña para las elecciones presidenciales del 7 de octubre.