Los grandes bancos europeos anunciaron este martes beneficios a la baja en el segundo trimestre del año, golpeados por la crisis de la zona euro y por las exigencias de los autoridades europeas y estatales de aumentar sus reservas para asegurar los depósitos de sus clientes.

En Alemania, el gigante bancario Deutsche Bank indicó que sus beneficios entre abril y junio fueron la mitad que los del año pasado y anunció un plan de ahorro de 3.000 millones de euros que incluye la supresión de 1.900 puestos de trabajo, principalmente fuera de Alemania.

En España, las ganancias netas del grupo BBVA cayeron un 57,5% en el segundo trimestre, también por las fuertes provisiones exigidas por el gobierno para protegerse de su exposición al maltrecho sector inmobiliario.

Por su parte, el gigante suizo UBS anunció un recorte del 58% de sus beneficios en el segundo trimestre por la reducción de su negocio de trading y de servicios financieros, y también por el aumento de costes.

En la vecina Austria, el principal banco del país, Erste Bank, que trabaja sobre todo en el este de Europa, vio reducirse en un 46% sus beneficios en el segundo trimestre por los problemas que atraviesan Hungría y Rumania.

Los grandes bancos del continente, que obtienen gran parte de sus beneficios en sus operaciones de mercado, se vieron afectados por la devaluación del precio de sus activos y por el descenso de la actividad de los inversores afectados por la crisis, indicaron los consejeros delegados de Deutsche Bank, Anshu Jain y Juergen Fitschen.

“La crisis de la deuda soberana continúa pesando en la confianza de los inversores y en la actividad de nuestros clientes”, indicaron los dos responsables.

Entre abril y junio, el beneficio del Deutsche Bank se redujo llegando a 661 millones de euros, la mitad de los 1.200 millones que ganó el año pasado en el mismo periodo. Los ingresos cayeron un 6%, hasta 8.000 millones de euros.

La caída de beneficios siembra dudas sobre si el Deutsche Bank podrá cumplir las exigencias europeas de aumentar sus reservas sin tener que sacar nuevas acciones a bolsa.

El grupo recalcó sin embargo que su capital de primera calidad (‘core Tier 1′), un indicador clave para evaluar la salud de un banco, fue de 10,2% en el segundo trimestre (frente al 10% en los tres meses precedentes) y superior al 9% que exigen las autoridades europeas.

En España, los beneficios del BBVA, el segundo grupo bancario español por volumen, cayeron un 57,5%, hasta 505 millones de euros, unos resultados mucho peores de lo que preveían los analistas.

El gobierno español pidió a sus bancos que hagan nuevas provisiones para alejar las dudas sobre el sector bancario, una de las principales causas que explican las altas tasas de interés que está pagando el país para financiarse.

Se calcula que las nuevas provisiones exigidas a los bancos españoles alcanzarán más de 80.000 millones. BBVA anunció que tiene unas reservas de 1.430 millones de euros, aproximadamente un tercio de los 4.640 millones de euros que el banco necesita para cumplir las exigencias del gobierno.

El gobierno español obtuvo de sus socios europeos una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para su sector bancario.

En Zúrich, el consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, aseguró que su grupo está determinado a “consolidar su posición” para alcanzar al final de este año el 9% de capital principal que le exige Europa.

El Erste Bank austriaco anunció por su parte una reducción de beneficios del 13% en la primera mitad del año, mientras que su capital principal se mantuvo en 9,9%.