Cuba abrió un proceso penal por homicidio al español Angel Carromero, conductor del auto accidentado en el que murió el opositor cubano Oswaldo Payá el 22 de julio y permitió regresar a su país al sueco Jens Aron Moding, pese a infringir su “estatus migratorio” de turista, informó este martes el diario oficial Granma.

“El español Ángel Carromero Barrios se encuentra instruido de cargo por homicidio en ocasión de conducir vehículo por la vía pública. Al sueco Jens Aron Modig se le permitió retornar a su país, pese a las actividades ilegales que realizó y a la violación de su estatus migratorio”, dijo el periódico.

Los dos europeos dijeron el lunes que el choque del automóvil contra un árbol en una ruta cerca de Bayamo (sureste) había sido un simple accidente, sin la participación de otro vehículo como afirmaba la familia de Payá. En el hecho pereció además el opositor cubano Harold Cepero, de 31 años.

Carromero, de 27 años y dirigente de la rama juvenil del derechista Partido Popular de España, conducía el auto y arriesga una pena de hasta 10 años de prisión, según el Código Penal cubano. Se encuentra detenido en La Habana.

Modig, también de 27 años y líder de la juventud Demócrata Cristiana de Suecia, negó haber enviado mensajes de texto por su celular denunciando un ataque de otro vehículo en la ruta antes del accidente, como había dicho Rosa María Payá, hija del disidente muerto, un ferviente católico de 60 años.

La familia de Payá no ha comentado las declaraciones de los dos extranjeros.

El sábado en Madrid, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo que la embajada española había contratado un abogado para Carromero, en caso de que fuera imputado.

Los dos europeos habían ingresado a Cuba el 19 de julio con visa de turismo con el propósito de apoyar y entregar dinero a Payá, Premio Sajarov 2002 del Parlamento Europeo y líder del ilegal Movimiento Cristiano Liberación cubano, según declaraciones que el sueco entregó el lunes a la prensa en La Habana.

El día del accidente habían viajado al oriente de la isla a contactar a otros opositores.

El gobierno cubano divulgó el viernes un informe que sostenía que el auto rentado se estrelló porque Carromero conducía a una velocidad excesiva y frenó bruscamente al ingresar a un tramo de la ruta que carecía de pavimento.

Washington exigió la semana pasada una investigación “a fondo y transparente” de la muerte de Payá, cuyo deceso provocó consternación en Estados Unidos, América Latina y Europa, incluido el Vaticano.

“Solo los más vociferantes de la mafia anexionista de Miami acusaron a Cuba de haber realizado un asesinato político” contra Payá, dijo este martes Granma, en un extenso editorial sobre las actividades de Carromero y Modig en Cuba, y de otros supuestos intentos por desestabilizar al régimen comunista.

Luego del accidente la familia de Payá alegó que el automóvil había sido sacado de la ruta por otro vehículo, mientras grupos anticastristas de Miami alegaron que se trataba de un “atentado” y no un accidente.

Pero los dos europeos negaron estas hipótesis el lunes.

“A nosotros no nos dio ningún vehículo por la parte trasera, simplemente yo iba conduciendo, me encontré ante un bache y tomé las precauciones de cualquier automovilista (frenar)”, declaró Carromero, en un video entregado por las autoridades cubanas a la prensa.

En tanto, Modig dijo personalmente ante la prensa: “No tengo recuerdo que haya habido algún otro auto involucrado en este accidente”.

Ofelia Acevedo, viuda de Payá, había rechazado el sábado la versión oficial del siniestro, “porque es el informe oficial del gobierno de Cuba y porque no he tenido ningún acceso a esa información que dicen ellos tener”, según declaró a la AFP.

Carromero pidió en el video no utilizar políticamente el accidente. “Le pido a la comunidad internacional que por favor se centre en sacarme de aquí y no en utilizar un accidente en tránsito, que podría haberle pasado a cualquier persona, con fines políticos”.

Payá alcanzó notoriedad en 2002, cuando en vísperas de la visita a la isla del ex presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981), entregó al Parlamento cubano 11.020 firmas en respaldo a una iniciativa para cambios políticos, llamada “Proyecto Varela”, que fue desestimada por el régimen comunista.