Irán debe reducir su dependencia económica de las exportaciones de petróleo crudo, declaró el martes el presidente Mahmud Ahmadinejad, mientras el país enfrenta las sanciones europeas y estadounidenses a sus exportaciones de crudo.

“Tenemos que detener las exportaciones de petróleo crudo. Es factible”, dijo Ahmadinejad, según declaraciones difundidas por la agencia IRNA.

El presidente iraní hizo estas declaraciones durante la ceremonia de inauguración de una unidad de la refinería de Teherán, que permitirá aumentar la producción de gasolina del país en cerca de 3 millones de litros adicionales.

Ahmadinejad añadió que Irán debe construir más refinerías para el consumo de combustible nacional y eventualmente exportar productos refinados, lo que hace ya, a pequeña escala, hacia Afganistán, Irak, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Armenia.

Hace dos días, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, había calificado la dependencia de la economía iraní de las exportaciones de petróleo como una “trampa” heredada de la situación que prevalecía antes de la revolución islámica de 1979.

Irán produce un poco menos de tres millones de barriles diarios de petróleo y exporta menos de dos millones, debido a las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea que entraron en vigor el 1ero de julio. Estas sanciones conciernen al sector petrolero, pero también al sector bancario y a los contratos de seguros de las petroleras.

Esas sanciones tratan de impedir las exportaciones petroleras de Irán para reducir sus ingresos en divisas y presionar al país para obligarlo a abandonar su controvertido programa nuclear.

Entre los productos refinados, Irán produce 60 millones de litros por día de gasolina, lo que corresponde aproximadamente al consumo interno nacional, lo que ha permitido a Teherán suspender sus importaciones desde 2011.

Desde el retiro de grandes compañías occidentales del país, Irán intenta reemplazarlas con compañías chinas, pero también firmando varios contratos con empresas iraníes.

En los últimos años, Irán ha desarrollado una industria petroquímica y de refinería con el objetivo de acabar con las importaciones y aumentar sus exportaciones en esas áreas.