Han pasado ya algunos días desde esta imagen que capturó la atención del mundo por algunas horas, no obstante sé que continuará rondando en la cabeza de muchos… Así lo espero. Y es que el grito de Andrés Carrión durante la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba, expresó algo prohibido en la isla: la crítica al régimen.
“Abajo el comunismo. Abajo la dictadura. Libertad para el pueblo de Cuba…” fue el desahogo de Carrión y estuvo 20 días preso por ello. Lo que en otros países es un derecho básico, en la Isla es un lujo asiático digno de cárcel.
Cuando le preguntaron por qué lo dijo, su respuesta fue muy simple: “Todo el mundo debe entender que los cubanos no tenemos espacios donde expresarnos…. Aquella era una oportunidad que no se podía dejar pasar”.
Este episodio ocurrió, como dije, hace ya algunos días, en la misma Cuba donde nuestra compatriota Camila Vallejo declaró sentirse orgullosa de ese país, de su libertad, de su revolución y de su líder Fidel, cuyas reflexiones serían “luz y esperanza para Chile”.
Cristián Monckeberg
Por esos mismo días pero en nuestro país, Margot Honecker y la madre de Michelle Bachelet, Ángela Jeria, se declaraban sorprendidas de la caída del muro de Berlín y afirmaban no sentirse arrepentidas de la dictadura en la RDA, que quienes cruzaron el muro y murieron buscando su libertad fueron unos estúpidos, y que no sabían o no conocían de las violaciones a los derechos humanos en las fronteras de la Alemania comunista.
Como ya han pasado algunos días y todavía no escucho a la DC, al PS, a la vieja Concertación pronunciarse sobre esto, y sus vestiduras se mantienen intactas, sólo me queda exclamar ¡Qué doble estándar!
Cristián Monckeberg es abogado, jefe de bancada RN y diputado por las comunas de Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura. Puedes conversar con él en Twitter en la cuenta @cmonckeberg
